Informe especial de Moar sobre las protestas masivas en Brasil
La prensa en Brasil informó que el gobierno de Dilma Rousseff pensó en suspender la Copa Confederaciones, pero la FIFA negó que esté planteado.
La FIFA negó este viernes la posibilidad de que se suspenda la Copa Confederaciones por las protestas sociales que se han extendido por todo Brasil.
Ninguna selección ha solicitado abandonar la competición y la FIFA tampoco ha barajado la posibilidad de cancelar el torneo, que congrega a ocho equipos, según dijeron portavoces del organismo rector del fútbol.
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En un comunicado enviado a Efe, la FIFA dijo que está "en contacto constante" con las autoridades locales, aseguró que tiene "total confianza" en las medidas de seguridad implementadas y recalcó que continuará vigilando la situación.
Un autobús de la FIFA fue apedreado este jueves durante una manifestación en Salvador, donde se registró una protesta cerca del estadio Fonte Nova antes del partido Uruguay-Nigeria.
Este jueves las protestas se extendieron a cerca de cien ciudades por todo el país y en ellas participó más de un millón de personas.
GOBIERNO. Sin embargo, la prensa de Brasil informó este viernes que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff evaluaba la posibilidad de suspender el torneo ante la violencia que han adquirido algunas protestas, donde hubo ya dos muertos.
Rousseff convocó a su Consejo de Ministros para evaluar la situación.
Folha de Sao Paulo dijo que la FIFA y los equipos participantes estaban "aterrorizados" con la situación. "La competición se ha vuelto una pesadilla para la organización", escribió el influyente medio paulista.
"La FIFA no se imaginaba que el torneo fuera a ser perfecto, pero el alcance de los problemas es peor que el peor de los escenarios posibles", añadió.
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El torneo se reanuda el sábado con el encuentro entre Italia y Brasil en Salvador y Japón-México en Belo Horizonte. Todo parece indicar que el “invierno” brasileño -la contracara de la “primavera árabe”- continuará en las próximas semanas.
"Desde el punto de vista legal, hay un cierto grado de confianza por parte de la FIFA de que si se cancela el torneo puede presentar una reclamación al Gobierno de Brasil, si no hay garantías de seguridad para la competición o el Mundial", dijo el veterano periodista deportivo brasileño Juck Kfouri en un informe divulgado por la agencia Reuters.
Uno de los equipos -que no ha sido identificado- habría solicitado a la FIFA que suspenda el certamen, dijo la prensa, lo que después desmintió la organización del fútbol mundial.
DOS MUERTOS. En la víspera unas 80 marchas en las principales ciudades del país volvieron a poner en jaque al gobierno, en medio de la disputa de la Copa Confederaciones, que atrajo la prensa de decenas de países.
Las movilizaciones comenzaron en San Pablo por el aumento del precio boleto de ómnibus, pero rápidamente se extendieron a otros temas como la inseguridad pública, los malos servicios públicos y el excesivo gasto en la organización de la Copa y el mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
En la noche de este jueves murió un manifestante en San Pablo, atropellado por un automovilista, lo que claramente puso sobre la mesa la gravedad de las tensiones que vive Brasil.
Este viernes murió una mujer producto de la intoxicación por los gases lacrimógeneos que arrojó la Policía en la noche del jueves.
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