Franklin Morales asegura que Obdulio era uruguayo, de La Teja

El periodista, escritor y estudioso de la historia del fútbol uruguayo y mundial, dice que la versión de Ghiggia es un disparate. Nació de una familia pobre, en La Teja.

 

Subrayado consultó a uno de las personas que más sabe de la historia del fútbol uruguayo y en particular del mundial de 1950 y de sus protagonistas.

“Obdulio nació en La Teja, en una familia muy pobre, su madre era negra y lavandera, su padre blanco y hurgador”, recordó el periodista y escritor.

Los datos sobre el origen humilde de “el Negro Jefe” están en el libro de Morales, “Maracaná, los laberintos del carácter”.

Obdulio nació en 1917 y en La Teja, según contó él mismo en alguna de las pocas entrevistas que concedió. Una de las primeras fue precisamente a Franklin Morales.

“Fui uno más de una familia grande y pobre. Nací en La Teja y de chico me trajeron para la calle Pablo Pérez, en la curva de Industria. Ahí me crié, pero todavía no jugaba al fútbol. Poca escuela; sólo tres años en la del Campo Español y después a buscar el mango. Hacía de todo. Tenía 13 años y cuidaba autos en el Hotel del Prado cuando los bacanes iban a los bailes. Por ese entonces 1930, ya vivía en la calle Esmeralda casi Dr. Pena y empecé a darle mis primeras pataditas a la de trapo. Vendí diarios en el Paso Molino y en el Centro, en el café Petit Versailles que estaba en 18 de Julio casi Yi. Medio de gitano fue mi infancia. De un barrio a otro, hasta que caímos a La Comercial. Y ahí sí , fútbol de la mañana a la noche. Tenía 16 años”, comentó Obdulio según recoge la revista Raíces en internet.

“A nadie se le ocurre que fuera brasilero”, dijo Franklin Morales a Subrayado, consultado por la versión de Ghiggia.

Morales recordó la influencia que tenía Obdulio Varela desde antes de la final del mundo de Maracaná, el 16 de julio de 1950.

A fines de la década de 1940, cuando se creó la Mutual Uruguaya de Footbollers Profesionales, hubo una huelga importante que tuvo a Obdulio como protagonista.

Según cuenta Franklin Morales, otro futbolista de la época, Matías González, no estaba de acuerdo con la huelga. Las discusiones entre los que querían la huelga y los que no subía de tono y a González empezaron a tratarlo muy mal.

Entonces, en una reunión de futbolistas, Obdulio cerró la puerta del salón, se paró para impedir que alguien saliera y dijo: “De acá no se va nadie si antes no le da la mano a Matías González”.

Obdulio obligó a todos a disculparse con González y a saludarlo, recuerda Franklin Morales, en un episodio que refleja la personalidad y el carácter de quien después se convertiría en leyenda de Maracaná: “el uruguayo Obdulio Varela”.

Dejá tu comentario