El beso de los Macri y Scioli cabizbajo, la imagen del debate presidencial

Por primera vez en la historia argentina, dos candidatos confrontaron a pocos días de la segunda vuelta electoral

El beso de Mauricio Macri y Juliana Awada tras el debate presidencial fue furor en las redes sociales y fue considerada una imagen patente de lo que sucederá en la segunda vuelta de las elecciones en Argentina.

Macri encabeza la intención de voto, según todas las encuestas, y todos los comentaristas señalan que en un debate de pocas ideas el candidato opositor ganó la lucha por la mejor imagen en el show televisivo.

Scioli, por el contrario, lució dubitativo y cansado, intentando despegarse de la gestión de Cristina Kirchner.

"Más allá de ser una situación tensa por lo que implica en cuanto a la posibilidad de mantener o modificar la imagen que proyectan en el electorado, se lo ve a Macri más cómodo dentro del debate en cuanto a gestualidad, tono de voz y al ritmo en el que habla", dijo a Infobae Laura Malpeli, semióloga y asesora política.

El evento fue organizado por la ONG Argentina Debate y fue trasmitido por televisión abierta con reglas preestablecidas para los candidatos y sus equipos de asesores.

En la Universidad de Buenos Aires las entradas fueron distribuidas por invitación. Entre los asistentes se encontraba la jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa del fiscal Alberto Nisman, quien murió en sospechosas circunstancias cuando investigaba los atentados a la AMIA y las vinculaciones del kirchnerismo con el encubrimiento de los terroristas.

El líder de "Cambiemos" fue más agresivo desde el comienzo y trató de alinear a Scioli con el gobierno que deja el poder, mostrando el cambio de estrategia de la primera vuelta, en la que el excampeón de motonaútuca intentó apelar a la base de electores kirchneristas.

Como siempre sucede en los debates televisivos, los intercambios de propuestas se vieron opacados por gestos e imágenes que valieron más que los intentos de los candidatos por mostrarse más entusiatas y más lúcidos frente a la audiencia.

En ese sentido, la esposa de Macri contribuyó a este sentimiento. Apena sterminado el debate, Juliana Awada, sorprendió al auditorio. Vestida de impecable blanco y sonriente, apenas subió al escenario abrazó a su esposo y le dio un beso apasionado.

La foto del debate fue el momento del beso seguido de cerca por un Scioli cabizbajo.

El momento fue considerado un descuido del candidato oficialista. Era el momento del ingreso de las esposas y Scioli, en vez de saludar a Karina Rabolini, bajó del atril directo a saludar a Awada.

La situación "lo dejó pagando" a él y a su esposa, lo que dio lugar a que la imagen se viralizara y surgieran muchas burlas en internet bajo el hashtag #ScioliMirandoBesos.

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Hubo otras intevenciones más reflexivas. El escritor y periodista Martín Caparrós reaccionó así, por ejemplo.

 

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