Guardia dijo que tiró dinero robado y buscan al policía del 222

Guardia se entregó anoche y dijo que se deshizo de los 40.000 dólares y 500.000 pesos robados. Policía busca ahora a agente que cumplía funciones en el banco

 

Hace instantes, fuentes policiales revelaron a Subrayado que el caso esté lejos de cerrarse: un policía que cumplía el servicio 222 en el banco HSBC está "desaparecido". Los investigadores creen que es el cómplice que tiene el dinero.

El guardia de seguridad que robó de una remesa 40.000 dólares y 500.000 pesos, dijo que tiró el dinero en las cercanías del Club de Golf porque tomó conciencia de lo que había hecho y se asustó.

A la medianoche de ayer, sobre las 00.45 horas, el hombre -de 37 años- se entregó en la seccional 2° de Policía.  Tras rastrear una llamada hecha desde una cabina telefónica del Centro, los investigadores encontraron a su familia y arrestaron a su pareja y al hijo de ésta.

Frente a este hecho, decidió que su periplo había llegado a su fin. 

El guardia de seguridad contó que no planificó el robo. Los otros guardias de seguridad y policía del servicio 222 se la dejaron servida: tras recibir la remesa, dejaron abierta la bóveda y se fueron a comer.

Sólo tuvo que reducir a un compañero de trabajo, que dejó adentro de la bóveda y se fue por una escalera lateral, por la puerta de servicio.

El banco HSBC quedó en la proa de García Cortinas y Ellauri. A pocos metros de allí, cuando transitaba por el Club de Golf, tomó conciencia de lo que había hecho, según narró a la Policía.

¿TENÍA ANTECEDENTES? La Policía no cree en su versión. El individuo trabajaba en la empresa Prosegur desde 2010 y era considerado "de confianza".

Sin embargo, tenía antecedentes penales por receptación y tráfico de estupefacientes en Trinidad, Flores, el lugar adonde vivió durante algunos años. En ninguno de los dos casos -son del año 2008- fue procesado con prisión.

Una pregunta que surge de este dato es cómo una persona con antecedentes puede trabajar como guardia de seguridad.

En ese sentido, la versión de la seccional 2° no coincide con la del Ministerio del Interior. El detenido, que es ciudadano argentino tiene cédula uruguaya, y su número "coincide" con el de otro individuo que cometió ambos delitos.

Una posible explicación es que muchos reclusos no tienen cédula y cuando caen presos y son procesados "cantan" números falsos, una extraña coincidencia en este caso, porque en la base de datos quien figura con antecedentes penales es el guardia de seguridad que ayer aprovechó un descuido y se llevó dinero del banco.

No obstante, por huellas digitales estos dos antecedentes no saltaron y eran imputables a otro delincuente.

Una fuente del Ministerio del Interior explicó que estas cosas ocurren en forma "muy excepcional".

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