FBI investiga conexión de una cuarta desaparecida en Cleveland
Desapareció a los 14 años en la misma zona donde fueron encontradas las otras tres. Las jóvenes vivían encadenadas y habían sufrido varios abortos.
El FBI investiga si Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, las tres jóvenes desaparecidas durante una década en Cleveland y rescatadas el lunes, compartieron cautiverio con Ashley Summers, de quien se perdió el rastro en julio de 2007.
Summers desapareció en 2007, cuando tenía 14 años, en la misma zona de Cleveland en las que se vio por última vez a las tres jóvenes halladas con vida en una casa propiedad de Ariel Castro, detenido junto con dos de sus hermanos, Pedro y Onil.
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Los investigadores están buscando conexiones con el caso de Summers, que durante mucho tiempo se consideró relacionado a los de Berry y DeJesus, dos de las desapariciones más conocidas en el estado de Ohio.
En 2009, el FBI descartó la posibilidad de que Summers se hubiera escapado de su casa voluntariamente y consideró que había sido secuestrada por el mismo hombre responsable de las desapariciones de Berry y DeJesus.
Debra Summers, la tía de la desaparecida, dijo en entrevista con la CNN que la familia espera un "milagro", y en un principio albergaron esperanzas de que su sobrina fuera hallada viva en la casa de los Castro.
Los cargos contra los hermanos Castro debe ser presentados formalmente hoy, aunque la complejidad de caso podría retrasar el proceso.
ABORTOS Y CADENAS. El secuestro de tres jóvenes estadounidenses, que pasaron diez años encerradas en una casa de la ciudad de Cleveland, comenzó a arrojar fuertes críticas a la policía local, que, según los vecinos, no respondió a las denuncias de situaciones extrañas en la vivienda.
Con el paso de las horas se van conociendo más detalles de los diez años de cautiverio que vivieron las estadounidenses Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, en un barrio de la ciudad de Cleveland, en el Estado de Ohio.
Según publican hoy varios medios de prensa, algunos vecinos alertaron a la Policía hace dos años que en la casa de los hermanos Castro habían visto en el patio trasero a tres chicas desnudas y con correas.
También dicen que en varias ocasiones escucharon golpes y que había bolsas de plástico en las ventanas. Sin embargo, las autoridades no les hicieron caso.
Todos estos datos han arrojado cuestionamientos sobre la actuación policial en estos años. La policía de Cleveland asegura que el departamento no tiene registros de las inspecciones que se hicieron tras las llamadas de los vecinos.
El hijo de Ariel Castro, Anthony, también reveló que su padre tenía cerradas con candado las puertas de acceso al sótano, a la buhardilla y al garaje, y que nunca permitía que nadie pasara.
Según fuentes policiales citadas por el canal de noticias de la ciudad, durante la década de cautiverio las tres mujeres tuvieron múltiples embarazos, pero sufrieron abortos involuntarios después de haber sido golpeadas o porque estaban desnutridas.
Según estas mismas fuentes, al menos cinco bebés nacieron en la casa, pero se desconoce qué pasó con los niños, excepto por la pequeña de seis años de edad, hija de Amanda Berry, que salió de la casa junto con las mujeres. Varios vecinos dijeron que en algunas ocasiones vieron a la niña paseando por el barrio con Ariel Castro, pero que él decía que era la hija de su novia.
La policía de Cleveland cree que las mujeres fueron encadenadas en la casa después de ser secuestradas y los informes locales señalan que había cadenas que colgaban del techo. Los investigadores también encontraron cintas y otros utensilios de sometimiento.
También informaron que hay indicios de tierra removida recientemente en el patio trasero de la casa.
Según la inspección que hizo la policía en la vivienda, la casa había sido convertida en una especie de búnker. El secuestrador utilizó tela metálica y lona azul para hacer una valla de dos metros y medio y dejó que los árboles y arbustos la cubrieran para que nadie pudiera ver hacia el interior.
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