Tips para limpiar muebles de cuero y cármica

Para limpiar el cuero no es necesario mojar de más. Para una limpieza de mantenimiento, preparar una solución de agua jabonosa con 1 litro de agua tibia y 1 cucharada de detergente líquido, batir hasta formar buena cantidad de espuma y limpiar solo con la espuma. Secar sin enjuagar.
Otra buena opción es hacerlo con leche tibia y enjuagar con unas gotas de vinagre de alcohol. La leche nutre y limpia, el vinagre termina la limpieza y borra el olor de la leche.
La crema para quitar el maquillaje limpia y nutre el cuero. Es importante no cargar mucho la esponja o paño, poner solo unas gotas de crema. Si la cargás de más se mancha.
Algunas manchas de roce y de “deditos” engrasados, aunque no lo creas, salen pasando una pincelada de clara de huevo batida, y enseguida un paño suave para borrar.
Para suavizar el cuero acartonado y duro: unas gotas de aceite de oliva con paño suave, frotando para dar calor a las pasadas.
Para preservar el cuero de un trato rudo, pasar un paño mojado con vaselina líquida o en crema. Tratar que las pasadas sean uniformes y con la misma cantidad de vaselina, dejar toda la noche y al día siguiente pasar un paño limpio para sacar todo el sobrante. Si se trata de un sillón, controlar muy bien que no queden restos de vaselina para que al sentarse no manchen la ropa.
La parte de adentro de la cáscara de banana es un muy buen limpiador y nutre el cuero maravillosamente.