Sindicato policial se movilizó frente a Jefatura en reclamo de más seguridad

El colectivo Mujeres de Negro acompañó la marcha bajo la consigna "Ni un policía menos". Exigen respuestas al Ministerio del Interior.

El Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU), acompañado del colectivo Mujeres de Negro, se movilizaron y concentraron frente a la Jefatura de Montevideo, en reclamo de respuestas del Ministerio del Interior ante amenazas que sufren los uniformados y sus familiares.

“Ni un policía menos”, decía el cartel negro con letras blancas que durante varios minutos sostuvieron quienes participaron de la movilización.

La propuesta nació luego de la muerte de Eugenio Otero, un policía que iba de particular y al ver que rapiñaban a unas personas que estaban esperando el ómnibus cerca de su barrio, el 40 Semanas, actuó y encontró la muerte. La respuesta del ministerio no conformó.

En enero de este año otro hecho los marcó. En el complejo habitacional de Aparicio Saravia y San Martín la funcionaria policial Ingrid González, de 29 años, murió víctima de un atentado incendiario.

Ante la situación, el sindicato -dijo Barrios- pidió al ministerio que revisara las denuncias que habían de policias y familiares amenazados en zonas de conflicto. Según el representante de SUPU, se han presentado varias medidas para proteger a los uniformados, pero no han sido escuchados.

Una encuesta del Ministerio del Interior realizada en 2015 señala que más de 1.000 policías, vivien en asentamientos y otros 760 manifestaron querer cambiar de vivienda. Algunos lo han logrado. Sin embargo, la solución encontrada -según Barrios- no es la deseada.

“Es claro que el ministerio no está entendiendo el fenómeno”, señaló el representante de SUPU.

HOMENAJE. La movilización de SUPU se realizó en varios departamentos. En Trinidad, se leyó una proclama frente a la Jefatura de Policía de Flores en recuerdo a los uniformados fallecidos. 

HISTORIA. Carla Moreira fue herida de bala en 2015. Finalizó su turno a las 22 horas en el Centro Coordinado del Cerro y cuando se dirigía hacia su casa, a una cuadra por llegar, fue interceptada por dos delincuentes de moto.

La amenazaron con un arma de fuego para intentar robarle el chaleco antibalas y el arma de reglamento. Los ladrones no lograron su objetivo, pero Carla recibió los perdigones de un calibre 22 en el ojo derecho y perdió la vista.

Reconoce que es muy difícil trabajan en la calle, sin embargo, quiere volver porque asegura que tiene mucho para aportar.

Si bien siguen siendo funcionaria policial, espera la resolución del Ministerio del Interior para cumplir servicio en alguna seccional. “Tengo mucho para dar todavía; volver es lo único que quiero”, dijo Carla a Subrayado.

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