Dos piscinas públicas de Montevideo están cerradas por vandalismo

Hace una semana la piscina del Cerrito de la Victoria fue tomada en plena tarde por vándalos que ingresaron por un boquete. Los niños que asistían a clase de natación se quedaron afuera.

Quien quiera ingresar a las piscinas puede hacerlo en los horarios establecidos, presentando carné de salud, de vacunas y cédula. Los bonos colaboración que cobran algunas plazas no son obligatorios. 

Los responsables de la piscina del Cerrito reclaman a las autoridades que sea reparado el boquete por donde ingresaron los jóvenes y que se solucione el ingreso al complejo ya que delincuentes se robaron el portón de entrada.

La seguridad no siempre está cubierta las 24 horas. Incluso cuando hay un servicio 222, en ocasiones se ve desbordado. Los trabajadores temen que muera alguien ahogado o herido por el mal uso de la piscina. En la madrugada del 1º de enero desconocidos entraron y defecaron y tiraron botellas de vidrio en la piscina.

A su vez, en la piscina cerrada del Complejo Deportivo Ituzaingó entraron, se robaron una computadora y causaron destrozos, por eso quedará fuera de servicio por unos días. Los niños se quedaron sin clases de natación hasta la próxima semana.

Desde el Ministerio de Turismo y Deporte trabajan para concretar los arreglos de los boquetes y destrozos.

Carlos Pazos, director nacional de Promoción Deportiva, dijo a Subrayado que las autoridades negocian con el Ministerio del Interior la presencia de guardias de Coraceros para custodiar las piscinas con problemas de seguridad y permitir el disfrute de los usuarios.