Para la diputada Daisy Tourné, su pasaje por el Ministerio del Interior y sus consecuencias son hechos que pertenecen al pasado. A pesar de eso, todavía recuerda con tristeza el memomento en que el entonces presidente Tabaré Vázquez le pidió que se retirara de ese organismo, pues de lo contrario ambos se pondrían "a llorar".
Hoy, desde su despacho en el Parlamento, sigue sosteniendo que los debates de esa casa muchas veces le dan vergüenza, y por eso se embarca en la batalla de lograr discusiones "por lo alto".
Si bien su figura muchas veces se destaca por lo temperamental, en su fuero más íntimo destina tiempo a la poesía, que en más de una ocasión oportunidad dedicó a su madre.
En entrevista con Subrayado la diputada también hizo lugar a la risa y a sus "amores". Habló de su "querido Malvín", de su "pasión por Wanderers" y recordó cómo empezó a ir a las canchas.
En ese mismo tono de humor le reclamó al gobierno que "levante los topes jubilatorios" pues espera dejar la casa de las leyes para darle paso "a los más jóvenes".
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