Célebre cirujano italiano prófugo por la muerte de seis pacientes

    Paolo Macchiarini era financiado por el Instituto Karolinska, la entidad que entrega los Nobel de Medicina. Renuncia en masa de directivos y escándalo

     


    El mundialmente célebre cirujano italiano Paolo Macchiarini se encuentra prófugo al ser acusado de la muerte de seis pacientes, informa El País de Madrid.

    Esta situación ha provocado una de las peores crisis que ha vivido la élite científica encargada de los premios Nobel: el Instituto Karolinska.

    Anders Hamsten, máximo responsable del Instituto Karolinska, dimitió por haber defendido al médico a pesar de que una investigación aseguraba que su conducta no se había plegado a la ética científica.

    Urban Lendahl, secretario general de la Asamblea del Nobel, también ha renunciado a su puesto por razones similares.

    Lendahl era secretario general del Comité que otorga cada año el Nobel de Medicina.

    El Karolinska, que tiene sede en Estocolmo (Suecia), acoge al grupo de 50 profesores vinculados a esta institución que eligen cada año el Nobel de Medicina.

    Macchiarini era considerado el "supercirujano" del siglo XXI. En 2008, había cobrado fama por su trabajo como jefe de cirugía torácica en el Hospital clínico de Barcelona.

    Por entonces se había convertido en el primer cirujano en transplantar una tráquea obtenida de un cadáver a una paciente que estaba desahuciada por la tuberculosis.

    Cinco años después de la intervención, la receptora, la colombiana Claudia del Castillo, mantenía una buena calidad de vida y no sufrió ningún rechazo del órgano implantado. En 2010 Macchiarini realizó una operación similar en un niño de 10 años en Reino Unido que también tuvo éxito.

    Hasta ahora se conocían sus éxitos. Pero, actualmente, afronta dos investigaciones paralelas tras la muerte de seis pacientes que recibieron trasplantes similares.

    El Karolinska se ha visto obligado a abrir esas dos vías de investigación, una "independiente" que lidera el expresidente del Tribunal Supremo sueco, y otra interna, después de que un documental de la televisión nacional SVT denunciase irregularidades en el proceder del médico.

    Tras su llegada al Karolinska en diciembre de 2010, Macchiarini comenzó a realizar trasplantes de tráqueas hechas de plástico que después recubría con células madre de los pacientes.

    El primero en recibir este tratamiento fue el eritreo Andemariam Teklesenbet Beyene, cuyo caso de éxito fue descrito por el equipo de Macchiarini en la prestigiosa revista médica The Lancet en 2011.

    La intervención se realizó en el Hospital Universitario Karolinska. Este paciente posteriormente falleció, al igual que un estadounidense que recibió un trasplante igual en el mismo centro.

    Una tercera paciente de Turquía acabó en cuidados intensivos (UCI) durante dos años y medio tras otra operación similar y después fue transferida a EE UU, donde continuó ingresada en la misma situación, según explica un portavoz del hospital sueco. "Creo que ha sido el paciente que más tiempo hemos tenido en la UCI", aseguran.

    En 2014, médicos del Karolinska levantaron una queja diciendo que Macchiarini había subestimado los peligros que suponían sus trasplantes para los pacientes en seis estudios científicos.

    El prestigioso instituto sueco encargó una investigación independiente que concluyó que había habido malas prácticas.

    El análisis decía que Macchiarini era culpable de no haber obtenido los permisos necesarios de los pacientes y de minusvalorar la gravedad de su estado de salud, entre otros problemas que constituían “mala conducta” científica.

    En verano de 2015, a pesar de estas evidencias, el vicedecano del Karolinska, Anders Hamsten, respaldó al médico, lo mantuvo en su puesto y dijo que aunque había actuado “sin el debido cuidado”, no había caído en la mala conducta.

    Desde entonces, el Karolinska ha confirmado que hay imprecisiones en el currículum por el que Macchiarini fue contratado en el instituto. También ha dicho que no renovará el contrato del cirujano en noviembre, cuando expira y ha reconocido haber perdido la confianza en el cirujano.

    El Consejo de Investigación Sueco le retiró la financiación, según relata Retraction Watch, una web especializada en casos de fraude científico que ha seguido de cerca la carrera de Macchiarini.

    El caso "ha causado una crisis de confianza en la investigación médica de Suecia", reconoce la Real Academia que otorga los Nobel de Física y Química.

    El cirujano cobra 49.500 coronas suecas al mes [5.222 euros] del Karolinska, según un portavoz del Karolinska, a lo que habría que sumar lo que percibía del Hospital Universitario Karolinska entre diciembre de 2010 y octubre de 2013, que suponía 50.000 coronas suecas al mes, unos 5.300 euros, según fuentes del Hospital.

    El médico además está desaparecido.

    “No tenemos ni idea dónde está Macchiarini en estos momentos”, señalan en el instituto Karolinska. En el Hospital Universitario también desconocen su paradero.

    Arvid Carlsson, médico sueco que ganó el Nobel de Medicina en 2000, ha dicho a la televisión nacional sueca que este es el “peor escándalo” en la historia de los Nobel.

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