La primera bailarina del Sodre María Noel Ricetto rechazó en principio la oferta de ser directora de ballet oficial, a pesar del anuncio de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, quien había oficializado la designación antes de reunirse con ella.
Ballet del Sodre: el gobierno anunció a Ricetto como directora; ella dijo no
La ministra Muñoz anunció a la primera bailarina sin haber negociado condiciones. Igor Yebra, el otro postulante, no sabía que estaba descartado
Tras la salida de Julio Bocca, Ricetto se había mostrado muy ilusionada con la posibilidad de gestionar el ballet. Lo dijo antes que comenzarán las negociaciones con los anunciados tres candidatos.
Bocca recomendó a Ricetto como una alternativa para su sustitución junto al bailarín español Igor Yebra y la actual adjunta de dirección, Sofía Sajac.
Descartado Yebra, la ministra Muñoz dio por sentado que la solista aceptaría la oferta. Así, en rueda de prensa, anunció lo que luego debería ser desmentido.
Nunca nadie habló con Ricetto, señalaron allegados a la artista, según informa El Observador. Ella se había comprometido frente a sus compañeros a ser los primeros en saber su decisión una vez que se realizara la eventual negociación.
Este martes, antes de comenzar los ensayos del día, estaba prevista una reunión de Ricetto con el gobierno.
La bailarina decidió suspender la reunión en función de la actitud de la ministra.
Era un día por demás complicado: Ricetto estaba preparando una función para la misma noche en una gala especial en la que interpretaría a Kitri en un fragmento de "Don Quijote".
Posteriormente al ensayo, sí tuvo lugar la reunión. Allí la primera bailarina puso sus condiciones y al cierre de la negociación no habrían alcanzado un acuerdo.
Muñoz dijo a La Diaria que Ricetto quedó en pensar la propuesta luego de la reunión, pero según El Observador la misma ya había sido rechazada.
De antemano, Ricetto ya habría manifestado sus reservas para aceptar el cargo cuando la ministra decidió excluirla en primera instancia para negociar con el vasco Yebra.
En ese momento, Muñoz dijo que todo dependía de la decisión de Yebra, con quien se reunió el 14 de setiembre.
Sobre la candidatura Ricetto, la secretaria de Estado dijo en aquella ocasión: "es hoy nuestra principal bailarina y le queda por bailar lo que el maestro Bocca ha planificado para estos dos años. está anotada para formarse en gestión y todos sabemos que la gestión de desgastante. Si se forma en gestión cre que va a a ser una gran apuesta nacional".
Desde entonces la artista estaba molesta con la ministra y con el pasar de las semanas el malestar fue en aumento.
El apuro de gobierno por resolver la situación ahora obedece a que Bocca se queda hasta diciembre y posteriormente quedaría en un cargo de asesor.
El manejo de las situaciones es llamativo porque no solo Ricetto está sorprendida con el trato recibido por parte de las autoridades.
El bailarín Yebra dijo que nunca le fue comunicada oficialmente la decisión del Sodre.
La ministra Muñoz reveló este martes en forma pública que el postulante fue descartado porque su agenda a mediados de 2018 se complicaba por compromisos asumidos con anterioridad.
Pero fuentes del organismo estatal dijeron que las condiciones de Yebra eran imposibles de afrontar.
En declaraciones a El Observador, Yebra -desconociendo las declaraciones de Muñoz y la decisión oficial de descartarlo- confesó estar "esperando cosas concretas" de parte del Sodre.
Según el informe, la dirección del ente tenía prevista una conversación telefónica con el artista español este miércoles.
OLA DE RENUNCIAS
La renuncia de Julio Bocca fue el corolario de un largo proceso de enojos y distancionamientos entre la exestrella de la danza y el Sodre.
Bocca ingresó a una institución completamente anquilosada y sujeta a los esquemas y vicios del estatismo uruguayo.
Su lucha por mejorar en lo artístico y en lo profesional chocó con el statu quo del gremio de empleados del estado y de los referentes que se verían desplazados por los nuevos criterios.
Durante los años de Bocca al frente del ballet nacional se lograron significativas mejoras en lo artístico. La presencia de Ricetto en la compañía, que fuera convencida por el maestro para dejar American Ballet y, resultó fundamental para que se mejorarán las condiciones de trabajo y se realizara una apuesta importante a la hora de armar un calendario.
La llegada de Bocca y Ricetto, a su vez, atrajo a jóvenes bailarines en todo el mundo.
Pero el choque con lo que estaba desde antes generó una constante tensión.
Antes que Bocca se fueron otros 14 integrantes de un equipo que buscaba los cambios: Gerardo Grieco (director del Auditorio), Alejandra Bustamante (Recursos Humanos), Raquel Pierotti (Escuela de Arte Lírico), Lucía Turnes (gerente contable), entre otros.
La última y más estridente renuncia fue la del maestro Martín García, director de la orquesta del Sodre, el contrapeso del Ballet Nacional en materia de elencos estables.
La carta escrita por García hablaba de una compañía "fracturada" por intereses opuestos que no dejan cumplir calendarios aprobados hasta un año antes. Se refirió también al "desamparo técnico, organizativo y funcional".
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