No había rastros de pólvora en las manos del fiscal Nisman
Los forenses consideraron "atípica" la situación. Llegó a Argentina la ex esposa del fallecido. La compleja trama de espionaje detrás de la muerte.
La bala que mató al fiscal Alberto Nisman entró por el parietal derecho. El arma era una Bersa Thunder calibre 22. El arma, segun fuentes de la causa, no era de Nisman, sino de un amigo, a quien el fiscal había recurrido. Ese amigo ya está identificado y declarará en el marco de la investigación.
El fiscal tenía un arma registrada, pero en las últimas horas había pedido el calire 22 al amigo. Le explicó que era por "razones de seguridad".
Procesan al expresidente argentino Alberto Fernández en una causa que lo investiga por corrupción
Con esa arma, al parecer, se habría disparado el funcionario.
El cuerpo se encontraba en medio de un charco de sangre, en el baño de su apartamento en el piso 13 del lujoso edificio Le Parc.
Según informa Clarín, la Policía Científica halló una carpeta abierta con documentos de su denuncia sobre el encubrimiento en la causa AMIA que implica a la presidenta Cristina Kirchner. El funcionario tenía más de 960 CDs con información para entregar a legisladores.
No se encontró ninguna carta explicando el aparente suicidio. Sí se encontró una lista de compras que la empleada doméstica debía hacer el lunes.
El gran enigma del caso es que pasó entre el sábado de tarde -.cuando intercambió los últimos Whatsapp- y la noche del domingo, cuando la madre del fiscal fue convocada para abrir la puerta de la finca.
En uno de esos mensajes, le dijo a una periodista de Clarín que necesitaba concentrarse todo el fin de semana en la denuncia que iba a confirmar el lunes 15 ante una comisión del Parlamento.
SIN CUSTODIAS. El día antes de su muerte, Nisman dio libre a los dos equipos de cinco custodios que lo siguen a sol y sombra desde 2007.
Les señaló que deberían estar a las 11.30 horas del domingo porque él precisaba salir. Los guardias llegaron a esa hora y encontraron los diarios del domingo todavía debajo de la puerta.
Hicieron tres llamadas al apartamento, pero sin resultado. A las dos de la tarde, los diarios seguían allí.
Pasaron casi diez horas hasta que los custodios decidieron llamar a la secretaria de Nisman, y ésta ala madre. Los custodios fueron a buscar a la mujer al barrio de Núñez. Ella tenía una llave de la puerta de servicio del apartamento. La llave estaba en la parte de adentro.
Fueron hacia la puerta principal. La madre no recordaba el código de ingreso. Entonces, llamaron al cerrajero que finalmente abrió la puerta.
Eran las 19 horas del domingo.
No había ni Fiscal, ni policía científica, ni peritos. Se presume que no eran más de las siete de la tarde. La puerta estaba abierta y la madre de Nisman pidió a los custodios que la acompañaran. Tenía miedo.
En Le Parc, Nisman tenía un apartamento chico y austero, de dos dormitorios en suite.
Pasó mucho tiempo entre que se hizo el descubrimiento y aparecieron las primeras autoridades.
TRES HORAS CIEGAS. La fiscal Fein aseguró que recién supo lo que estaba pasando a las 00.10 y pudo llegar a Puerto Madero a la una de la mañana. El ministro de Seguridad de la Nación Sergio Berni ya estaba allí, había llegado media hora antes. El funcionario del gobierno había llegado al lugar en su moto tres horas antes. "Yo solo puedo garantizar la escena después de mi llegada", dijo Fein.
En la Secretaría de Seguridad informaron que la policía científica y el perito ingresaron al baño donde se encontraba el cuerpo de Nisman recién después que el juez subrogante, Manuel de Campo, y la fiscal Fein, autorizaran "modificar la escena del crimen".
Fueron ellos quienes tomaron las primeras pruebas, hicieron grabaciones y hablaron de suicidio. Fue el médico legista de la Policía Federal el que le dijo a la fiscal Fein que por la rigidez cadavérica, Nisman habría muerto entre las dos y las tres de la tarde del domingo. El dedo que se usa para gatillar las armas presentaba signos de calambre, lo cual se considera un indicio de suicidio.
Ayer, después de las 15, la fiscal emitió su primer comunicado y habló del informe preliminar de la autopsia que le pasó el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Luis María Godoy.
El informe definitivo del dermotest no confirmó rastros de pólvora en la mano o el brazo de Nisman.
La procuradora Alejandra Gils Carbó, dio un paso más: "En la muerte de Nisman no hubo intervención de terceras personas".
Más tarde, en declaraciones a la prensa, Fein afirmó: "De acuerdo a la autopsia el fiscal Nisman se disparó". Sin embargo, dejó aclarado que el caso todavía tiene lagunas. "Se va a investigar si hubo algún tipo de inducción o instigación a través de amenazas".
Reconstruir los últimos días de Nisman será una tarea compleja. El fiscal estaba de vacaciones en Inglaterra con su hija de 15 años. La otra hija estaba con su exesposa en España.
A principios de la semana pasada, Nisman, de 51 años, decidió cortar abruptamente sus vacaciones para volver a Buenos Aires.
Fue a encontrarse con la otra parte de la familia en España y luego viajó solo hacia Argentina. No está claro por qué el fiscal decidió reactivar la causa en plena feria judicial.
¿IBA A SER DESPLAZADO? Allegados a Nisman dijeron que él tenía información de que sería desplazado de su cargo. Otras fuentes del caso dijeron que el fiscal estaba preocupado por la seguridad de su familia. "Le dije a mi hija de 15 años que iba a escuchar las cosas más terribles sobre su padre", contó en una de sus últimas entrevistas.
En las últimas semanas habría recibido múltiples amenazas y llamadas extrañas a toda hora. Estaba preocupado por los activos iraníes que pudieran estar operando en la zona.
Por eso apenas llegó a su país, arregló citas con periodistas. En particular, llamó la atención su visita al programa “A dos voces” en la señal TN; una entrevista que duró poco más de media hora en la que hizo contundentes denuncias contra la presidenta Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman y el ministro de Seguridad, el hombre que llegó antes que nadie al lugar del incidente.
Nisman dijo estar convencido que ellos y otros funcionarios complotaron para trabar investigaciones contra los ocho imputados del atentado a la AMIA en 1994, donde murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.
Para el fiscal, Cristina Kirchner desandó la investigación que había apoyado su marido, el fallecido expresidente Néstor Kirchner. La protección de los servicios de inteligencia argentinos a diplomáticos iraníes y miembros de la organización terrorista siria Hezbollah fue a cambio de negocios petroleros y millonarias compras de materias primas por parte del régimen persa.
El fiscal iba a probar esa trama este lunes ante la comisión del Parlamento que preside la diputada del PRO, Patricia Bullrich. ¿Qué hubiera pasado si el caso se hubiera reactivado después de cinco años de quietud?
Nadie lo sabe. El objetivo del fiscal era poner en evidencia a una presidenta envuelta en una trama criminal. Sabía que estaba en medio de intereses complejos. Sus enemigos decían que Nisman operaba para la Embajada de Estados Unidos e Israel. Ambos países tienen intereses creados respecto a Irán y el terrorismo en Medio Oriente.
Nisman decía tener pruebas para poner en el banquillo a funcionarios de Inteligencia argentinos que responden a los intereses iraníes.
TRAMA DE ESPÍAS. En ese sentido se dio a conocer el nombre de un espía bajo el nombre "Ramón Allan Héctor Bogado" que habría dado información confidencial al hombre de confianza de Teherán en Buenos Aires Jorge "Yussuf" Khalil.
Por la causa AMIA había cinco iraníes acusados de ser presuntamente los autores ideológicos del atentado de 1994. En particular, el ex agregado cultural de Irán en Buenos Aires, Moshen Rabbani, el contacto de Khalil en Teherán.
Las filtraciones a las que accedió Nisman fueron producto de pinchazos telefónicos de la propia SIDE, evidenciando así las feroces internas entre la principal organización de inteligencia de la Argentina.
“Yo sé que puedo aparecer muerto”, dijo Nisman a periodistas de Clarín unos días antes de aparecer muerto en el baño de su casa.
“Esté yo o no, las pruebas están”, dijo en “A dos voces”, acaso como una señal de lo que iba a pasar.
Nada hacía pensar que un hombre exitoso como Nisman fuera a tomar la determinación que se le atribuye.
No es fácil determinar cuando una persona está a punto de suicidarse.
El doctor Marcelo Cetkovich Bakmas, jefe del Departamento de Psiquiatría de Ineco y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, lo explica así en La Nación:
“La gente no toma la determinación de quitarse la vida porque está desesperada, sino porque padece cuadros clínicos: depresión mayor, psicosis... Tal como la muerte súbita es una complicación de determinados cuadros cardiológicos, el suicidio es una complicación de condiciones psiquiátricas graves. Por eso, cuando una persona tiene ideación suicida, hay que indagar."
Un dato clave para la justicia es la declaración de Sandra Arroyo, exesposa de Nisman, quien trabaja como jueza. Arroyo está separada del fiscal desde hace dos años, pero sin dudas es una de las personas que más lo conoce.
Este martes, varias personalidades despidieron al fallecido fiscal. Pero ninguno tuvo la emotividad del aviso fúnebre publicado en los diarios por su familia cercana. De pocas palabras, la frase desentreña otra dimensión de la tragedia, la íntima, aquella que subyace debajo de la megacausa judicial.
"Sos para nosotros una pérdida irreparable, te vamos a extrañar", es el mensaje que firman la madre de Nisman, Sara; su hermana Sandra, su cuñado Mario y sus hijas Iara y Kala.
FOTOS: 1) El cadáver de Nisman saliendo del edificio Le Parc rumbo a la morgue. 2) Foto que Nisman envió a un dirigente de la organización judía DAIA el día sábado. Era el anuncio de su firme intención de pasar el fin de semana estudiando la causa. El mensaje de Ehatssapp es de las 18.30. del sábado. 3) Nisman y su hija de 15 años, en Londres, pocos días antes del trágico episodio. 4) La juez Sandra Arroyo, exesposa de Nisman, llegó este martes a Argentina y se le tomará declaración.
Dejá tu comentario