Histórico acuerdo nuclear entre Irán y las seis potencias de Occidente

La teocracia verá aliviadas las sanciones internacionales a cambio de reducir el enriquecimiento de uranio. El factor petróleo, un paso adelante

 

 Irán pactó con seis grandes potencias un histórico acuerdo para poner fin a trece años de disputa sobre su controvertido programa nuclear.

Suscribieron el pacto, las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia) más Alemania (5+1).

Se trata de un paso adelante en la conquista de un acuerdo a largo plazo que asegure la paz en Oriente Medio.

 

El congreso de EE.UU. tiene 60 días para aprobar o rechazar el acuerdo. De concretarse este, se espera que Irán firme lucrativos convenios con grandes empresas de energía que ya han mostrado interés y que aumente considerablemente su producción de crudo.

De aprobarse, Irán verá aliviadas las sanciones internacionales que pesan sobre el país si cumple con sus compromisos.

Por ejemplo, EE. UU. y la Unión Europea suspenderán sus sanciones relacionadas con actividades nucleares después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) haya verificado que Irán cumple con lo acordado. Este período ventana durará unos seis meses. Si en algún momento Irán no cumple con lo prometido, existe un mecanismo para que las sanciones vuelan rápidamente a entrar en vigor.

La teocracia asiática se compromete a no enriquecer uranio por encima del 3,67% durante al menos 15 años. El uranio para fines pacíficos solo requiere de un enriquecimiento de hasta el 5%, mientras que para alimentar un arma nuclear se requiere que ese material se purifique hasta el 90%.

Ademas, se compromete a reducir en unos dos tercios sus centrifugadoras y pasará de tener cerca de 19.000 de estas a 6.104, y de ellas, solo 5.060 podrán enriquecer uranio en los primeros 10 años. Todas estas máquinas serán el tipo IR-1, centrifugadora de primera generación, las menos avanzadas. Irán también se compromete a reducir de 12.000 a 300 kilos sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento por un periodo de 15 años, y a no construir nuevas instalaciones con el propósito de enriquecer uranio durante ese mismo periodo de tiempo. Con estas medidas se pretende que el tiempo que requeriría Irán si quisiera adquirir suficiente material fisible para alimentar un arma atómica pasará de los actuales 2 a 3 meses a, por lo menos, un año.

Irán modificará su planta de Fordo de modo que ya no se emplee para enriquecer uranio durante al menos 15 años. Irán sólo podrá enriquecer uranio en la planta de Natanz, con solo 5.060 centrifugadoras de primera generación durante los primeros diez años. Además, se compromete a retirar durante diez años su maquinaria más avanzada, como 1.000 centrifugadoras IR-2M. Irán acepta no utilizar centrifugadoras avanzadas, del tipo IR-2, IR-4, IR-5, IR-6, o IR-8 durante al menos diez años. Además limitará la investigación y el desarrollo de esas maquinarias, imprescindibles para purificar uranio.

Entre otras consecuencias, el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, y el consecuente levantamiento de las sanciones contra Irán se traducirá en un nuevo flujo de crudo hacia un mercado que ya tiene una abundante oferta, afectando por ello a las cotizaciones.

Irán y las grandes potencias concluyeron formalmente este martes en Viena un histórico acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, que debe poner fin a doce años de tensiones en torno a este tema.

El acuerdo incluye un futuro levantamiento de las sanciones económicas internacionales impuestas a Irán, que abarcan las exportaciones de petróleo, esenciales para la economía del país. Tras este acuerdo, "el mercado espera que la producción de Irán aumente, lo que se va a añadir a una oferta ya muy abundante" explicó Ole Hansen, analista de Saxo Bank.

Debido a las sanciones, Irán, el cuarto país en reservas mundiales de petróleo, vio su producción caer a menos de 3 millones de barriles diarios (mbd) desde 2012 y sus exportaciones se redujeron a la mitad, a unos 1,3 mbd actualmente contra 2,5 mbd en 2011. El país podría producir 1 mbd adicionales en los seis meses posteriores al levantamiento de las sanciones, había afirmado a principios de junio el ministro del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, durante una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que Irán es destacado miembro.

El petróleo, un sector vital para la economía iraní, pero subdesarrollado desde hace 10 años, necesita urgentemente inversiones.

 

FOTO: 1) Planta nuclear iraní de Bushehr, ubicada en la ciudad portuaria del mismo nombre- 2) Aspecto de la Cumbre de Viena. Los negociadores se presentan ante el mundo.

 

 

 

 

 

 

 

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