"El asesino de Facebook" se suicidó en medio de una persecución policial

Fue identificado en Pensilvania. Amenazaba con seguir matando personas al azar porque estaba enojado con su novia.


El llamado "asesino de Facebook" Steve Stephens se suicidó en medio de una persecución llevada a cabo este martes por la Policía de Erie, Pensilvania.

Las autoridades habían emitido un alerta de búsqueda para este hombre que el domingo de Pascua emitió por Facebook el asesinato de un anciano el Cleveland, Ohio.

Stephens había advertido por la red social su intención de seguir matando por una supuesta desilusión amorosa.

En su búsqueda participaron cuerpos de policía locales junto con el FBI y la ATF (Agencia sobre Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) y del servicio de Alguaciles.

La recompensa por información que llevara al arresto del prófugo era de 50.000 dólares (unos 47.000 euros).

Stephens no tenía antecedentes penales. Todas sus infracicones referían a muchas multas de tráfico.

Stephens, descrito como un hombre negro con barba, de 1,85 metros de altura y unos 110 kilos de peso, fue visto por última vez en el Ford visto en la filmación del asesinato.

La madre de Stephens dijo a la cadena CNN que habló con su hijo el domingo después de haber visto el vídeo y que le dijo que estaba disparando a gente porque estaba "enojadocon su novia".

La Policía, en conocimiento de estos datos, llevó a Joy Lane, a "un lugar seguro".

Según la cronología de lo sucedido, recreada por la policía y Facebook, Stephens publicó un vídeo la tarde del domingo en el que decía que tenía la intención de matar a alguien, y dos minutos más tarde, difundió el vídeo del crimen, pero no lo hizo en directo en Facebook Live como se había dicho en un principio.

Su víctima fue Robert Godwin, de 74 años, que fue asesinado a quemarropa por Stephens cuando regresaba a su casa después de una cena de Pascua.

Al parecer, fue elegido al azar. El hombre tenía nueve hijos y 14 nietos.

"He matado a 13 y voy en busca del 14 mientras estoy hablando", declaró el presunto asesino en el vídeo.

Sin embargo, la policía dice que solo tiene información de esta víctima.

Se trata del último crimen emitido en directo por un usuario de Facebook, una práctica cada vez más común y que la red social trata de frenar.

A principios de mes, un grupo de jóvenes retransmitió en directo la violación de una niña de 15 años en Chicago.

En la misma ciudad, otros cuatro jóvenes grabaron en directo una paliza a un chico con discapacidad mental. En enero, tres jóvenes también filmaron la violación de una mujer en Suecia. Los vídeos fueron borrados por Facebook y la cuenta del sospechoso deshabilitada unas dos horas después de que empezara a colgar los vídeos.

Justin Osofsky, vicepresidente de operaciones globales de Facebook, reconoció en el blog de la red social, que la retirada de los vídeos llegó demasiado tarde.

"Sabemos que tenemos que hacerlo mejor", dijo Osofsky.

"Como resultado de esta terrible serie de sucesos, estamos revisando nuestros informes para asegurarnos que la gente pueda informar fácilmente y los más rápido posible de los vídeos y otros materiales que violen nuestros estándares".

En el caso de Stphens Facebook recibió la primera denuncia del vídeo del sospechoso más de una hora y 45 minutos después de que fuera colgado.

Stephens trabajaba desde 2008 en Beech Brook, una fundación que ofrece a niños servicios de salud mental, custodia y adopción, tratamientos para jóvenes en riesgo y otros programas.

En su vídeo, Stephens mostraba precisamente su acreditación de Beech Brook.

Nancy Kortemeyer, portavoz del organismo, comentó a la CNN. "Pensar que uno de nuestros trabajadores puede hacer esto es espantoso".

 

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