Rector de Universidad a favor de cambiar ley de derechos de autor

Para el jerarca las normas deben ir acompañando la realidad. El ministro de Educación y Cultura planteó aumentar cuota del Fondo de Solidaridad.

 

El caso de las copias ilegales de libros y las detenciones de 14 empresarios llegó a las más altas autoridades de la educación que ahora debaten cómo continuar con los estudios sin infligir la ley de derechos de autor. 

El titular de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, exhortó a instalar una mesa de trabajo para tratar el tema. Pese a ello, adelantó dos ideas que podrían acercar una solución al asunto. Una de las propuestas de Ehrlich apunta a aumentar la cuota del Fondo de Solidaridad que pagan todos los profesionales del país para que una parte de ésta se destine al acceso a libros para los estudiantes.

La otra idea del ministro apunta a que se hagan convenios con la Cámara del Libro para incorporar nuevos ejemplares básicos de diferentes asignaturas a la plataforma virtual universitaria. El Ministerio de Cultura ya hizo algo similar con el Plan Ceibal donde varios libros de enseñanza media están disponibles en la red. 

Por su parte, el rector de la Universidad Rodrigo Arocena, consideró que los estudiantes se ven perjudicados con esta medida y opinó que las leyes tendrían que ir acompasando las nuevas realidades.

El jerarca no descarta impulsar cambios a la normativa vigente sobre los derechos de autor. “Sin duda que hay que irla modificando para hacerla mas abierta. Es claro que hay que ir modificando, las cosas han ido cambiando. Yo me crié en una época que no existía la fotocopiadora, ya no Internet. Si habrá que ir cambiando las normas”, dijo. 

FACULTADES RESPETAN NORMAS. Según el rector Arocena, “cada uno de los centros de estudiantes y las fotocopiadoras se manejan con un respeto a la norma establecida. Vayan a las fotocopiadoras de los centros de estudiantes y allí verán cómo trabajan”, dijo. 

Consultado acerca de que en la misma biblioteca de Humanidades se ofrecen libros fotocopiados respondió: “Todo lo que hace cada biblioteca, cada facultad y cada centro de estudiantes, corresponde averiguarlo allí. Yo descarto que cumplimos con las normas vigentes”. 

Por otra parte dijo: “¿Quién no comprende a un muchacho que quiere estudiar y no le alcanza? Estamos trabajando para que el que no pueda acceder al texto en forma debida, lo pueda hacer”.

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