El menor que mató a un trabajador de La Pasiva el 12 de mayo de 2012 fue condenado por el tribunal de Apelaciones a la pena máxima: 5 años de reclusión en instalaciones del INAU imputado de homicidio especialmente agravado. La justicia ratificó con la condena para el cómplice.
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Pena máxima para el asesino de La Pasiva: cinco años en INAU
Tribunal de Apelaciones le dio un año más de reclusión que el fallo original. Un caso que cambió las estrategias del gobierno contra el delito y la violencia
El proceso infraccional original del juez Allen Denby dictó sentencia por cuatro años para el agresor principal. Ambos asaltantes tenían 17 años en el momento del episodio.
El abogado defensor de los dos menores que intervinieron en el hecho, Guillermo Payseé, fue notificado que el juez de la causa hizo lugar al reclamo del fiscal Gustavo Zubía.
El ministerio público entendió que el primer fallo no resultaba suficiente, en el entendido que el caso fue una “ejecución” y en función de la “indiferencia” que mostró el atacante.
Gastón Hernández, de 34 años, padre de cinco hijos, fue asesinado a sangre fría por un disparo en el pecho en el local de La Pasiva en 8 de octubre y Albo.
Su muerte generó marchas multitudinarias de protesta y una reacción del gobierno, que elaboró un plan contra la violencia y la “fractura social”, al mismo tiempo que publicó un texto en la web presidencial llamada “Estrategias por la vida y la convivencia” donde se criticó la emisión de las imágenes por parte de la televisión.
Entre otras medidas anunciadas que salieron a luz pública por este hecho fueron la ley de control de medios, la despenalización de la marihuana (como contraparte de la epidemia de pasta base), endurecimiento de penas para narcos y policías, y la creación de un fondo de reparación para las víctimas.
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