Papa en la Misa Crismal: "sacerdotes deben tener olor a oveja"

Dijo que hay sacerdotes “tristes” que “no salen al encuentro de la gente y se convierten en meros gestores de religión y no en mediadores entre Dios y los hombres y mujeres”.

La homilía de la Misa Crismal de Jueves Santo fue oficiada en la basílica de San Pedro. Se trata de un clásico de la Semana Santa; el inicio de las celebraciones culminantes que evocan la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

El mensaje del papa es coincidente con el significado de la misa crismal, que recuerda el papel del sacerdocio por parte de Jesús. Cada pastor debe renovar sus votos de pobreza, castidad y obediencia, que hicieron en el momento de su ordenación.

El sacerdote "que no sale de sí, en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor. Todos –señaló- conocemos la diferencia: el intermediario y el gestor 'ya tienen su paga', y puesto que “no ponen en juego la propia piel ni el corazón, tampoco reciben un agradecimiento afectuoso que nace del corazón”, afirmó.

“Es verdad que la así llamada crisis de identidad sacerdotal nos amenaza a todos y se suma a una crisis de civilización. Si sabemos barrenar su ola, podremos meternos mar adentro en nombre del Señor y echar las redes", concluyó Francisco.

En una innovación en las celebraciones de Santa Santa, Francisco no oficiará la Misa de la Cena del Señor en la Basílica de San Pedro hoy de tarde.

Lo hará en el correccional de menores Casal de Marmo, en las afueras de Roma.

Allí, Bergoglio lavará los pies de doce internos, imitando el gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena, y replicando lo que hacía en Buenos Aires.

FOTO: Una de las tantas visitas a las cárceles argentinas del papa Francisco, cuando era arzobispo de Buenos Aires.