El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este sábado que la cumbre del Mercosur, en la que Venezuela entregará a Argentina la presidencia pro témpore, será el 31 de enero y no el 17 de ese mes, lo que significa un segundo aplazamiento del encuentro.
"El 31 de enero, aquí en Caracas, haremos la cumbre de Mercosur con la presidencia de Venezuela", dijo Maduro durante un acto militar en La Guaira, en las afueras de Caracas.
Esta es la segunda ocasión en que esta cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), que originalmente se iba a celebrar en diciembre, es aplazada luego de que a mediados de noviembre Maduro anunciara que la reunión sería el 17 de enero.
Maduro no explicó las razones de esta nueva modificación de la fecha, pero según el sitio de noticias uruguayo MercoPress, que cita fuentes diplomáticas, el gobierno de Argentina, a la que Venezuela entregará la presidencia del bloque, habría pedido modificar las fechas debido al estado de salud de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Según la versión, el gobierno argentino desea que la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), prevista el 28 y 29 de enero en La Habana, y la del Mercosur se lleven a cabo en fechas cercanas para que Cristina realice un solo viaje de Buenos Aires a La Habana y luego Caracas antes de regresar a su país.
ENCUENTRO MUJICA - CRISTINA. Se espera que en esta cumbre el presidente José Mujica pueda mantener un encuentro con su par argentina para intentar destrabar la complicada relación comercial entre ambos países.
Aunque se manejó como una posibilidad, el mandatario aseguró que no aprovechará la complicada situación energética argentina para intentar negociar las trabas. “Es de bichicome”, dijo Mujica y señaló que Uruguay continuará vendiendo energía a Argentina mientras sea necesario.
La relación comercial entre los dos países comenzó a complicarse en 2011 cuando el gobierno argentino impuso un régimen de Licencias no Automáticas de Importación, con lo que quedaron trancados varios millones de dólares en exportaciones.
En febrero de 2012 se ampliaron las restricciones al comercio y Argentina impuso la obligatoriedad de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) para todas las compras que realicen en el exterior los empresarios locales.
Según informó a El País el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, hay US$ 32 millones de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación que están trancadas.
Por otra parte, en noviembre pasado, las autoridades argentinas prohibieron que los barcos de su país realicen trasbordos en puertos uruguayos. Esto generó un enorme perjuicio a los operadores portuarios uruguayos, que tenían en Argentina a sus principales clientes.
En el caso de la Terminal Cuenca del Plata, por ejemplo, se pueden perder los trasbordos de pescador y fruta del sur argentino, que comienzan a fines de enero y dura hasta mayo. Esa operativa, según informó El País, significa el 70% de la operativa de la terminal en esos meses.
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