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"Los frenteamplistas nos formamos con Seregni", dijo Mujica
El presidente José Mujica terminó su infatigable agenda de ayer en Costa Azul y esta vez habló de Líber Seregni. ¿Qué dijo?
"Los frenteamplistas nos formamos ante Líber Seregni porque él es nuestro general", dijo anoche José Mujica.
Tras participar de la misa por la salud del presidente venezolano Hugo Chávez, el mandatario viajó hasta Costa Azul, Canelones.
A última hora de ayer, jueves 13 de noviembre, el presidente participó de un homenaje al ex candidato presidencial y fundador de la coalición.
Seregni fue un habitué de ese balneario de Canelones durante muchas temporadas. Allí, la Intendencia le dio su nombre a la plaza en la que se desarrolló el acto y se descubrió una placa en su honor ante la presencia de Lily Lerena, viuda del general.
Mujica destacó que Seregni fue el artífice del "milagro de la unidad" que permitió al Frente Amplio alcanzar el poder.
“Qué paradoja que tiene la vida. Yo estoy acá porque el Frente Amplio me llevó de Presidente, y también una parte del pueblo uruguayo. Y tenía que venir simbolizando eso: los frenteamplistas se forman ante su General, su General se llama Seregni; ¿por qué? Porque simbolizó la unidad posible en una etapa histórica. Y simbolizar la unidad, para nosotros, es la proeza más grande que se pueda hacer en política de izquierda", dijo el presidente.
Seregni, un general de caballería de origen colorado, ocupó los cargos de mayor jerarquía en las Fuerzas Armadas antes de ser e fáctotum de la coalición de izquierdas creada en 1971, de la cual fue su primer candidato presidencial.
"La cosa más difícil que hay en el mundo para las izquierdas es aprender a caminar juntos con diferencias, y ese es el logro del Uruguay y eso, en gran medida, se lo debemos a Seregni. Y eso, para nosotros, es un valor permanente. Recordémoslo, sobre todo para los momentos de crisis, o para cuando nos pegamos en los tobillos, porque somos humanos”", concluyó.
Antes de eso, Mujica participó de una misa por la salud del presidente venezolano en la Iglesia de los Padres Conventuales. Fiel a su estrategia de empatizar con sus eventuales interlocutores, el presidente -un agnóstico confeso- comentó que "quizás se esté acercando a Dios".
FOTO: Líber Seregni junto a su esposa en 1984, en uno de sus momentos de mayor gloria personal. Al salir de la cárcel, pronto para el famoso discurso por la pacificación del país.
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