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Los dilemas sobre la baja de la edad de imputabilidad
El Frente Amplio no quiere la baja pero el gobierno agrava penas a menores; los colorados deberían dejar claro que no les parece suficiente.
No está fácil para nadie la discusión sobre la baja de la edad de imputabilidad. Los impulsores de la reforma –Pedro Bordaberry y parte del Partido Nacional- acusan al gobierno de omisión e incapacidad en el manejo de la seguridad pública y señalan cada caso en que un menor participa de un hecho violento.
Pero lo cierto es que este gobierno del Frente Amplio ya ha ido lejos en su lucha contra la delincuencia juvenil: aumentó las penas contra los adolescentes infractores y va por más en un nuevo Código Penal Adolescente que duplica las sanciones, mantuvo los antecedentes delictivos de los menores de edad y hasta sugirió y luego aplaudió la prisión para madres por delitos cometidos por sus hijos.
Los colorados han dicho que el gobierno ha tomado estas medidas empujado por su campaña. Entonces, ¿cómo se van a parar el año próximo? En todo caso, deberían dejar claro que a su entender nada de esto es suficiente y que proponen acciones más radicales.
El dilema también se presenta para el Frente Amplio. La izquierda sostiene que la medida impulsada desde parte de la oposición es demagógica e ineficiente.
Pero los pasos dados por Eduardo Bonomi desde el Ministerio del Interior contra la delincuencia juvenil –y otras acciones como la represión hacia los limpiavidrios- han irritado a militantes y dirigentes frenteamplistas que ven poco y nada de izquierda en cada uno de esos anuncios.
Para ellos, no será fácil acusar a los colorados de criminalizar a los adolescentes y a la vez justificar medidas que buscan aumentar las penas contra los jóvenes infractores. Habrá que ver como se paran los jugadores en la cancha.
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