La obligó a prostituirse con 16 años y con 10 camioneros por día

Testimonio de una de las víctimas del proxeneta de Young procesado con prisión. La golpeaba "dos o tres veces por semana". Lea aquí el auto de procesamiento completo.

 

En el auto de procesamiento del juez del crimen organizado, Néstor Valetti, (al que accedió Subrayado) una de las víctimas del proxeneta Sergio Escobar cuenta cómo lo conoció y cómo la obligó a prostituirse cuando apenas tenía 16 años.

Contó que la llevó a "trabajar" en una "parada" de Young, primero, y luego al puente Paysandú - Colón. Allí la obligaba a tener sexo por lo menos con 10 camioneros. Se quedaba con toda la plata y si necesitaba ropa o comida él se la compraba.

Luego cuenta que la llevó a España donde si no cumplía con los clientes que le exigían la golpeaban.

“Sí, lo conocí con 16 años, por intermedio de la primer mujer de él C., fallecida, me lo presentó y yo no sabía lo que era, a los días me llevó a vivir a la casa y me compró ropa me llevó a pasear a los quince días me puso a trabajar con otra chiquilina, al tiempito de trabajar empezaron los maltratos... me llevó a la parada de él Florida y Batlle Berres, cada fiolo tiene una parada ... y de  ahí al puente Paysandú Colón, donde estaban los camioneros sin horario, hasta que no hubiera trabajo... Le tenía que dar toda la plata ... lo que precisaba comprar lo compraba él, tanto ropa como comida. Trabajábamos por ropa y comida. Tenía un tope en la parada tenía que hacer eran diez pases, salidas. Si no llegaba a ese tope nos cagaba a palos ... Antes de cumplir la mayoría nos mandó a Buenos Aires, a mi y a (...), que también era menor, teníamos diecisiete, no le sirvió porque en el boliche nos sacaban el 50 % ... cuando cumplí 18 años me mandó a trabajar a España, él me tramitó el pasaporte, me llevó hasta el aeropuerto y en España me esperaban A. y L.”, contó la chica interrogada por el juez Valetti.

En el auto de procesamiento (acá lo puedes leer completo) el magistrado explica que Escobar tenía "varias mujeres", que inició en la whiskería "Las Palmeras", de Young, luego en las calles de Paysandú y en el prostíbulo Naná, de Punta del Este, y finalmente las llevaba a España.

"Alquilábamos un piso en Valencia, teníamos horario estricto, A. me controlaba más, sin salidas, cuando se fue A. y quedó L., ya no era tan estricto, a veces yo salía, y L. lo que hacía era avisarle a E. por teléfono que yo salía y él me llamaba amenazando, que iba a ir a España a castigarnos. Cuando yo estaba acá, no eran amenazas, ahí nos pegaba dos o tres veces por semana...”, agregó la joven víctima.

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