La joven del video dice que sufrió otra violación esa noche

Según lo dicho en principio por la Policía, el episodio ocurrió entre las 3 y las 4 de la madrugada del sábado 11 de enero. Sin embargo, la declaración de la mujer asegura que los hechos ocurrieron entre 8 y el 10 de enero.

Ahora -además de lo que se ve en el video- la denunciante dijo ser víctima de violación por parte de un policía y un militar. Tras el sexo en el baño, la mujer fue sacada del lugar por los uniformados. Bajo amenaza de echarla del camping, la llevaron a un lugar apartado y la sometieron.

Ambos agresores al parecer ya han sido identificados a partir de la descripción de la víctima y serán citados en los próximos días por la juez Laura Sunhary del Chuy, que entiende en el caso.

La descripción de la violación no forma parte de la denuncia policial a la que tuvo acceso el diario El Observador.

La joven y su abogado presentaron la denuncia el viernes pasado y no el domingo como se afirmó al principio de la investigación.

La víctima afirma haberse despertado el 10 de enero sin tener recuerdos de los episodios que había protagonizado.

El hecho había comenzado en realidad 48 horas antes cuando ella concurrió a bailar al boliche La Posta.

Allí tomó alcohol y fumó marihuana. Según su relato, media hora después “perdió la conciencia” de sus actos. Cuando le sirvieron el vaso de whisky, dijo, le sintió un “gusto raro”. El detalle deja entrever que le hayan suministrado alguna sustancia.

Sobre el video sexual, dijo haberse enterado por unos amigos que lo recibieron por Whatsapp.

“Nunca supe de la existencia del video, ni presté mi consentimiento ni para el video ni para mantener relaciones sexuales que se pueden ver en el mismo”.

La mujer dijo no conocer a los hombres a quienes practicó sexo oral. La denuncia señala que ella fue “abusada” en su “integridad física”.

Luego de ese episodio, llegaron el policía y el militar que la sacaron del baño. Le pidieron certificado de acampante, e incluso le quitaron la carpa del lugar. Luego, abusaron de ella.

El abogado habló con El Observador, pero prefirió no dar a conocer su nombre.

Allí narró que su cliente al salir del boliche La Posta “deliraba”.

La descripción de los hechos muestran que la percepción de la mujer estaba alterada: “Sintió que le ponían obstáculos”, dijo el defensor.

La mujer despertó en la carpa de unos conocidos, no en su carpa. Hasta el 8 de enero compartía un lugar con otra pareja de amigos. Según su relato, estos “se borraron” después del incidente.

La defensa expresó que la mujer es una estudiante universitaria con “una vida decorosa” y sin antecedentes en situaciones de este tipo.

“No es parte de su personalidad tener conductas irresponsables de este espectro”, dice el escrito presentado.

El abogado aduce el comportamiento de la victima a un “cuadro depresivo” experimentado “por problemas personales” en los días previos a “sus fallidas vacaciones”.

A tres de los cuatro involucrados en la filmación del baño se les ve claramente el rostro.

El defensor dijo haber escuchado en un programa de radio una descripción de los jóvenes. “Una persona que los conoce dijo que son “tipos bien” y que “sus novias están requemadas” con la divulgación del video.

En ese sentido, apela a la indignación de esas mujeres para que los identifiquen ante la Policía.

FOTO: Uno de los edificios más emblemáticos del Parque Santa Teresa, administrado por el Ejército Nacional. Está situado en el kilómetro 302 de ruta 9.

Por la sensibilidad del tema, la nota está cerrada a comentarios.