Joaquín Torres García

En una exposición atrapante y dinámica, Moscovics contó detalles de la vida del gran artista y de su familia. Desde anécdotas que involucran a Pablo Picasso, hasta un duro enfrentamiento intelectual con José Belloni, el expositor nos permite conocer la intimidad de un artista reconocido universalmente que se enorgullecía de ser uruguayo, cosa que quedó establecida cuando a los 17 años se marchó con su familia a España y prometió volver.

Moscovics hace un recorrido sobre la vida intelectual y familiar de quien fuera su maestro y “su padre espiritual y estético”. Habla sobre su testarudez por defender el constructivismo, que en su momento llegó a ser calificada de locura “porque todo aquel que sale de lo vulgar, de lo establecido, suele ser considerado loco”.

Como si fuera poco, Moscovics dicta una verdadera clase de introducción al constructivismo para quienes son neófitos en el tema. De una forma apasionada y atrapante, el artista asegura que a través de la pintura se “pueden hacer poemas” y explica, entre otras cosas, el uso de los colores y de la “medida de oro”, piezas angulares de la propuesta artística de Joaquín Torres García. Una exposición amena, ilustrativa e imperdible.

Ateneo de Montevideo

28/8/2012