Informe especial: personas ausentes en Uruguay

No hay una política que apunte a hacer visible la desaparición de las personas. Y cuanto más pasa el tiempo, los casos van quedando cada vez más en el olvido, excepto para las familias.

Es el caso de Enzo Terra, un joven de 18 años que desapareció un sábado, hace 13 años, de su casa en Montevideo. Había ido a jugar al fútbol con unos amigos y en la noche, cuando estaba en su casa, decidió quedarse a descansar mientras sus padres iban al supermercado. Cuando volvieron no lo encontraron. Se había ido sin cédula ni ropa y hasta hoy no saben nada de él.

Para el experto en seguridad, Robert Parrado, la efectividad en la búsqueda tiene que ver con llevar a cabo un procedimiento que incluya la denuncia lo antes posible y la pronta difusión de imágenes.

Parrado fue quien estuvo al frente del Departamento de Registro y Búsqueda de Personas desde que se creó en el año 2004. Ahora, como policía retirado, reclama que desde las instituciones no se deje en el olvido aquellos casos inquietantes en los que la investigación se ha estancado.

Desde la creación del Departamento de Personas Ausentes en 2004, la búsqueda de personas ha ganado efectividad. El comisario a cargo, Johnny Mezquita, explica que antes no tenían los recursos técnicos de ahora. Dice que el trabajo en las primeras 48 horas en fundamental para resolver los casos.

Mezquita no aceptó dar una nota para la televisión porque en esa repartición se tratan temas sensibles como la trata de blancas y es mejor trabajar desde el anonimato.

De todas formas explicó que en los últimos años hubo un aumento de los casos de fugas de menores entre 12 y 17 años, sobre todo niñas, que unos días más tarde aparecen.

Desde noviembre de 2011 no ha habido desapariciones permanentes de personas.

El comisario aseguró que, de tanto en tanto, vuelven sobre los casos de desapariciones que ocurrieron hace mucho tiempo, pero que con el paso de los años es cada vez más difícil hallar pistas. Son las familias las que no bajan los brazos.