Hoy es el segundo día de desfile en La Pedrera: ¿se hará?

Luego de un primer día marcado por la tragedia y las tensiones sociales, el espontáneo carnaval rochense quedó en la cuerda floja.

 

Las ganas de divertirse estaban. Hace diez años, cuando el país estaba intentando salir de la crisis de 2002, un grupo de residentes en La Pedrera ideó un festejo de carnaval al estilo de antes. Carnestolendas en serio. Disfraces, desfile, mucha sátira e ironía, y un poco de alcohol para amenizar. Pero todo diversión sana. Aquel febrero, unas 200 personas salieron por primera vez a inaugurar algo que, sabían, podía perdurar y transformarse en una tradición.

Entre los ilustres organizadores había expertos en hits: la dibujante argentina Maitena -que tiene una espléndida casa sobre la playa- y el legendario cantante de la Bersuit Vergarabat, "El Pelado" Cordera, radicado desde hace años en La Paloma.

Año a año, esta comisión vio como el carnaval de La Pedrera se volvía más cool y más masivo. Y también más desenfrenado.

En los últimos años, algunos de esos fundadores se bajaron del barco, entre ellos Maitena y Cordera, hastiados de que las marcas y la prensa comenzaran a rodear el evento. Según esta corriente de opinion entre los vecinos, el entorno le quitó  "espontaneidad" a la fiesta.

Claro, los más de 20.000 turistas que atrajo el carnaval en 2011 habían consolidado otra tendencia interesante: los alquileres subieron a los rangos de enero durante la semana, y en algunos casos un poco más.

Este año, ya sin los socios fundadores en primera fila, La Pedrera esperaba la nueva llegada de Momo.

EL ACCIDENTE. Pero en las primeras horas del lunes, la expectativa popular recibió un cachetazo en pleno rostro. Iván Gajduk, de 17 años, caminaba con un amigo por la ruta 10 cuando fueron embestidos por una camioneta.

Era las 8 y 15 de la mañana, cuando ambos salían de La Pedrera y caminaban hacia el lado de La Paloma. El vehículo -que viajaba en sentido contrario- cambió de senda abruptamente y se los llevó por delante.

El conductor, de 23 años, huyó de la escena junto con su acompañante. Un operativo pinza de la Policía dio con él un rato después en un camping vecino.

El responsable de la tragedia admitió que venía tomando cerveza. la espirometría dio 1.23 miligramos de alcohol por litro de sangre, un equivalente a ocho medidas de whisky, cuatro veces más de lo permitido por las ya permisivas leyes uruguayas.

Canal 12 agregó otro dato truculento: la pareja que venía en el auto se estaba entreteniendo en juegos sexuales cuando dio el volantazo que mató a Gajduk y dejó a su amigo al borde de la muerte.

Ambas partes del accidente estaban allí para pasar unos alegres días bajo el padrinazgo del Carnaval de La Pedrera, aunque no necesariamente el evento fue el responsable del tema.

El conductor de la camioneta resultó procesado con medidas de privación de libertad y su acompañante fue procesada sin prisión.

El jefe de Policía de Rocha, Óscar Miraballes, admitió ayer a Subrayado que no hubo otros desmanes aunque deslizó que esa muerte, ocurrida en el entorno  del carnaval, debería haber enlutado la fiesta.

Para él su operativo fue exitoso. Más de 150 personas, 100 policías, y miembros de bomberos y  Prefectura, intervinieron en el episodio.

LOS INCIDENTES. Durante el fin de semana, La Pedrera daba muestras que no iba a poder hacer frente a la fuerte demanda de turistas. Un joven sufrió una descompensación a partir de un episodio de drogas: había consumido una mezcla de cocaína con ácido lisérgico, según confirmó el inspector Miraballes a El Observador.

No hubo grescas ni grandes tumultos. Pero muchos testimonios de vecinos que encontraron sus casas invadidas por borrachos, o parejas a la intemperie. A veces, eran sorprendidos dentro de la misma casa, durmiendo, o usando el baño sin permiso.

También se notificó que una mujer sufrió una agresión con un martillo. La investigación está en manos de Prefectura, no de la Policía.

Los vecinos salieron ayer a quemar cubiertas y a poner carteles en la ruta para que se termine el carnaval.

El propio alcalde Alcides Perdomo salió a pedir públicamente a los turistas que no vayan al balneario por la situación de descontrol.

Los vecinos de La Pedrera, a través de su página web, hicieron una encuesta sobre este episodio y una mayoría opinó que el mal central es que la fiesta no tiene un organizador.

Lo que en principio había sido el gran atractivo -la espontaneidad- se había vuelto en contra.

Muchos recordaron que el problema no es del carnaval, sino de cómo están las cosas en la sociedad uruguaya. Hace cinco años, se organizó en el balneario un festival de rock llamado Vox Pop que terminó en incidentes y graves denuncias.

Las autoridades convinieron con los bares -y la legión de comerciantes improvisados de whisky y caipirinha- que se dejara de vender alcohol a las 6 de la mañana.

Hoy será el segundo día de desfile de carnaval. La pregunta queda colgada mientras La Pedrera digiere los vapores de Baco. ¿Se hará?

Dejá tu comentario