Fernández Huidobro, la tribuna y los votos

Tras el anuncio de la Concertación de blancos y colorados de cara a las elecciones municipales, el impacto de las declaraciones de Fernández Huidobro

 

Blancos y colorados no la tienen fácil para armar un nuevo partido que compita con el Frente Amplio. Tienen que presentar ya en la elección interna un lema nuevo, con cientos de dirigentes que no van a poder postularse por sus partidos en las listas y el tiempo juega en contra. Sin embargo, en las últimas horas recibieron una mano inesperada: la de un ministro de gobierno que con un exabrupto evidenció el nerviosismo que empezó a generar en algunos dirigentes frenteamplistas la posibilidad de perder la elección municipal en Montevideo.

Para ser claros: el Frente Amplio es favorito para ganar nuevamente en la capital. Y aún falta mucho para esa elección en 2015, primero están las internas, la primera vuelta nacional y el eventual ballotage. Pero hay señales de las que algunos toman nota. Hace pocos días, la empresa Cifra divulgó una encuesta que por primera vez en años mostró como cierta la posibilidad de que los partidos tradicionales peleen por Montevideo. Y ahora Fernández Huidobro, en un mensaje que además de reflejar inquietud, solo pueden aplaudir sus propios militantes.

El resto de la población (blancos, colorados, independientes, y en particular, quienes no tienen partido y votan en cada ocasión según la oferta electoral del momento) pueden ver esas declaraciones no solo vulgares, sino también como un reflejo de soberbia, esa que a veces tienen los gobernantes que creen que su poder jamás estará en riesgo. No es, seguramente, lo que cree Fernández Huidobro. Pero a los ciudadanos sin filiación política les puede gustar poco que un gobernante dé por hecho su amor incondicional. Y esos son, justamente, los que definen una elección.

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