De suicidio a homicidio: Policía detiene a hijos de la víctima

La muerte de Roberto Camargo, de 54 años, parecía una autoeliminación. Pero la rigidez del cadáver, la bala y las heridas dicen otra cosa.

Otro asesinato más conmueve a Rivera. Lo que en principio parecía ser el caso de suicidio de Roberto Camargo, de 54 años, cambió de carátula al haberse establecido que se trató de un asesinato.

Los dos hijos de la víctima y un peón de la familia están detenidos, bajo sospecha de haber intervenido en la muerte, informa hoy el diario El País.

Los hijos de Camargo habían declarado en principio que el fallecido se había autoeliminado con un disparo de un revólver 3.57 en la zona frontal. La esposa sumó a la hipótesis su testimonio, asegurando que éste había amenazado varias veces con quitarse la vida.

La pericia forense indicó que Camargo no murió de esa manera. Presentaba un disparo de calibre 22 en la nuca. En el allanamiento ordenado por la jueza subrogante Noelia Sánchez se halló una escopeta calibre 22 coincidente con el orificio en el peritaje.

El hecho se conoció el jueves último a las 18 horas. Momentos después, los dos hijos de Camargo alertaron a la seccional 6ª de Policía sobre lo que había sucedido. Los agentes comprobaron que el revólver estaba lejos del cadáver. Uno de los hijos del fallecido dijo que él había tomado el arma y la había tirado lejos en una reacción natural al ver la escena.

En el caso intervino una jueza de paz, subrogando al titular. La magistrada sospechó de los datos e inmediatamente ordenó las pericias. Uno de los aspectos que dio un vuelco al caso fue la rigidez del cuerpo. La muerte de Camargo se produjo al menos cuatro horas antes de que se efectuara la denuncia.

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