Bonomi: "el mayor problema es el incremento de la violencia"

También criticó a la oposición política por utilizar, dijo el ministro, a la inseguridad como una herramienta para ganar elecciones.

“Mientras se siga usando la seguridad como un instrumento político partidario para tratar de ganar elecciones, y no sea realmente un instrumento para combatir la inseguridad, y todo lo que esta acarrea, en tanto no sea un instrumento que se transforme en políticas de Estado, con participación de todos los sectores políticos, de empresarios, trabajadores, integrantes del sistema educativo e integrantes del mundo de la cultura, vamos a seguir teniendo problemas”, dijo Bonomi.

VIOLENCIA y DROGAS. El ministro aseguró que “el mayor problema en este momento es el crecimiento de la violencia”. Señaló que esto se traduce en “un aumento de los suicidios, las muertes en accidentes de tránsito y aumento de los homicidios. Pero también -aunque sean hechos menos graves- aumento de las riñas, de los conflictos interpersonales, aumento de los conflictos familiares, de la violencia doméstica, problemas entre compañeros de trabajo o de estudio, aumento, cómo no mencionarlo, de la violencia en el deporte”.

Bonomi habló también de la creciente participación del narcotráfico entre la delincuencia. Allí enumeró las causas de lo que se observa con más asiduidad en Uruguay: el crimen organizado.

El ministro dijo que el incremento de homicidios vinculados al tráfico de drogas se debe a “operaciones policiales exitosas contra grupos de traficantes y distribuidores que culminan con sus miembros presos o requeridos provocando perdidas económicas, incluyendo bienes incautados, generando deudas y sospechas de cómo la Policía obtuvo la información”.

Bonomi también adjudicó este fenómeno creciente “a la falta de principio de los delincuentes que generalmente provienen de otras ramas del delito tan distintas como estafadores, contrabandistas o rapiñeros con una creciente falta de códigos, lo que ha provocado que se generen diferencias, acusaciones, robos de dinero y mercadería, fricciones, enemistades, disputas por territorios, sospechas, conspiraciones”.

En este orden destacó “la disponibilidad de armas de fuego” como causa “del aumento de ajustes de cuenta con ataques preventivos y venganzas que culminan en el aumento de heridos por arma de fuego y homicidios”

Bonomi mencionó también como algo preocupante “el ascenso de los más jóvenes e inexperientes que tratan de afirmar su autoridad mediante el uso de la violencia ante el arresto de los narcotraficantes más experimentados a cargo de los grupos”.

En este sentido, el ministro advirtió de un nuevo tipo de delincuentes: los que rapiñan las bocas de venta de pasta base. “Esto ha determinado que todos los traficantes se armen para resistir la posibilidad de ser copados y robados; y las venganzas que se producen al ser identificados los autores de las rapiñas”, explican una parte del aumento de la violencia.

Por último, Bonomi se refirió a los “consumidores en crisis de abstinencia”, que “recurren a la violencia física, hurto, rapiña, y en ocasiones homicidios, para obtener dinero u objetos para intercambiar por drogas, especialmente pasta base”.

Para ejemplificar la mayor incidencia de los homicidios entre delincuentes, el ministro reiteró que “cuatro de cada 10 víctimas de homicidio son, en la actualidad, personas que han sido procesadas por violaciones de la ley Penal”.