ASSE abortó investigación sobre caso de “enfermeros asesinos”

Sosa explicó a El Observador que hubo contradicciones entre los jefes de la Unidad de Cuidados Cardiológicos, donde ocurrieron las muertes sospechosas, y los directores del hospital.  

El ex jefe de la Unidad, José Patritti, y la nurse coordinadora, Ana Rondán, aseguran haber advertido a las autoridades sobre el aumento de las estadísticas mortales, pero el director de ese entonces, Raúl Gabús, y la subdirectora, Gabriela Píriz, lo desmienten.

Para Sosa habría que determinar “si la dirección estuvo omisa o no”. 

DEMORAS.  La sospecha de que el enfermero Marcelo Pereira asesinaba a sus pacientes existía desde hacía tres años. Los jefes de la unidad habían pedido su traslado porque distorsionaba el clima laboral pero este no se efectivizó.

Cuando se advirtió un aumento de muertes en esa unidad, se creó una comisión para estudiar los casos pero se demoró tres meses en hacer un primer informe. Este llegó al día siguiente de la muerte de Santa Gladys Lemos, con la que se hizo público el asunto.  

SANTA GLADYS. De los 20 casos estudiados hasta el momento solo uno confirmó que exitieron elementos para acelerar la muerte; fue el caso de Santa Gladys Lemos. Más adelante Marcelo Pereira y Ariel Acevedo declararon que inyectaban morfina -el primero- y aire -el segundo- para provocar las muertes.

Ambos fueron procesados por homicidio especialmente agravado y también una enfermera por complicidad. Según dijo la mujer, había una competencia entre ellos por la cantidad de muertes.