Argentina contraataca: reclama por UPM y pide cabeza de embajador

Canciller Timerman pide levantar la inmunidad de Francisco Bustillo por la denuncia de coimas de Riovía y acusa a la planta de celulosa por su alta producción

 

La situación entre Uruguay y Argentina, se tensa cada día que pasa, más allá de la política de "buena vecindad" planteada por el presidente José Mujica. El clímax de esa relación fue el intercambio de palabras y de gestos de Mujica y su par argentina, Cristina Kirchner, durante la reciente cumbre de presidentes de Brasil.

Las caras de molestia de ambos presidentes ni siquiera fueron evitadas en nombre de la realpolitik, tras reunirse para tratar otro de los tantos temas de conflicto entre los países: el dragado del canal Martín García.

Ayer, sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina volvió a contraatacar en dos frentes: la controversia sobre el canal y la excesiva producción de la planta de pasta de celulosa de UPM.

Un comunicado oficial reclamó levantar la inmunidad del embajador uruguayo Francisco Bustillo a efectos de que declare ante la justicia argentina por la denuncia de coimas por parte de la empresa Riovía, concesionaria del mantenimiento del canal desde hace casi 20 años. En un ámbito cerrado, Bustillo habría mencionado que él se levantó de la mesa de negociaciones y no se llegó a formalizar el pago a cambio de favorecer a la empresa.

El diario El Observador anota este domingo una llamativa afirmación del comunicado argentino:asegura que Riovía es una "empresa uruguaya", cuando en realidad la compañía es de origen holandés.

Argentina además acusa al embajador de estar involucrado en una causa por contrabando. La supresión de la inmunidad diplomática apunta a una causa de importación indebida de automóviles.

Bustillo dijo este sábado a UNoticias que esta son pruebas de "la persecución política" que sufre de parte del gobierno argentina desde que era embajador de la Administración Vázquez. Sostiene que la causa de la importación indebida de autos incluye a un centenar de embajadores, pero le resulta llamativo que al único que se nombre es a él.

CELULOSA. En las últimas horas, el canciller argentino, Héctor Timerman, también envió una nueva carta a su par uruguayo, Luis Almagro. Esta vez la misiva es para protestar formalmente porque “la planta de UPM (ex Botnia) tiene una producción anual por encima del millón de toneladas, el máximo autorizado por la Corte Internacional de La Haya”, informa este sábado el diario argentino Página 12.

Timerman señala que la producción extra viola los acuerdos bilaterales y el Estatuto del Río Uruguay, además de incrementar “la contaminación y otros efectos nocivos en el curso fluvial”.

Esta nueva carta de Timerman a Uruguay llega cuando aún está pendiente la controversia planteada por el dragado del canal Martín García y la participación de la empresa Riovía.

Según el reclamo argentino, UPM viene superando el límite del millón de toneladas desde su inicio. Página 12 señala que entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009 lo superó en 50.597 toneladas, al otro año lo hizo en 97.407 toneladas, en tanto que entre noviembre de 2010 y octubre de 2011 se excedió en 98.855 toneladas.

Según la carta, agrega el diario argentino, “los delegados argentinos en la CARU reclamaron en más de una ocasión a sus pares uruguayos que le exigieran a la ex Botnia que respetara el límite de producción y no fueron escuchados”.

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