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Ambientalistas marcharon y criticaron todos los megaproyectos
La movilización abarcó unas ocho cuadras y fue pacífica. Protestaron contra la regasificadora, la minera Aratirí, la aceitera y el Puerto de aguas profundas.
Los manifestantes se reunieron en el Obelisco y caminaron por 18 de julio, rumbo a la Plaza Independencia. La marcha abrió con una pancarta y decenas de jinetes con sus caballos, que llegaron desde diferentes lugares del país para participar. En total, la movilización abarcó unas ocho cuadras.
En la Plaza Independencia se dispuso de un vallado importante, que impidió que los manifestantes se acercaran a la Torre Ejecutiva.
Esta es la quinta marcha en Defensa del Agua, la Tierra y los Bienes Naturales. El conjunto de megainversiones planteadas a nivel nacional fueron criticadas por los manifestantes.
En la proclama leída por cuatro personas, se expresó el rechazo a la minera Aratirí, tanto de los vecinos como de la Asamblea Nacional Permanente. Además, criticaron el puerto de aguas profundas pensado para Rocha; vecinos de Santa Catalina hablaron contra la regasificadora que se instalará en Puntas de Sayago y se rechazó la aceitera de la playa de Agraciada.
Entre los grupos que convocaron a la marcha está la Asamblea Nacional Permanente en defensa de la tierra y el agua y los bienes naturales, la Comisión por la vida y el agua, la Coordinadora del Oeste de Montevideo, que brega para que la regasificadora no instale muelle y planta en la zona de Sayago, la denominada Mesa Representativa de Ruta 7, que se originó por el conflicto con la minera Aratirí. También participó Plenaria Memoria y Justicia.
Otras organizaciones que integran esta coordinadora son la Confederación de Pueblos Costeros, la Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua y la Asamblea Participativa Costeña de Canelones.
LOS PROYECTOS QUE MOTIVAN LA PROTESTA. Tres megaproyectos de inversión en materia minera, portuaria y energética generan rechazo de parte de organizaciones y de vecinos de las zonas en donde se instalarán, por sus posibles impactos medioambientales y sociales.
El proyecto Valentines de la minera Aratirí, a cargo de Zamin Ferrous, busca explotar los yacimientos de hierro durante 20 a 30 años. Según las cifras de la empresa, se exportarán en promedio 18 millones de toneladas por año, ubicando a Uruguay como el octavo exportador del mundo.
El complejo minero proyectado incluye cinco minas a cielo abierto en Durazno y Florida. Incluyendo las áreas de depósito de estériles, maniobras y logística cubre 4.300 hectáreas. Según Aratirí, el hierro se extraerá de la roca por medios magnéticos, sin usar químicos.
Otro aspecto es la construcción de un mineroducto y acueducto de 212 kilómetros para transportar el mineral, que pasará por terrenos de Durazno, Florida, Lavalleja, Treinta y Tres y Rocha, desde las minas a una terminal a 2,5 kms. De la costa, en el proyectado puerto de aguas profundas. La inversión total rondaría los 3.000 millones de dolares.
Otro mega proyecto vinculado al primero es el del puerto de aguas profundas en Rocha. Se trata de una terminal multipropósito que permitirá operar a buques de hasta 18 metros de calado. El puerto estará ubicado en El Palenque, a 10 km de La Paloma.
La construcción se hará a través del sistema de participación público privada. El gobierno proyecta en el primer semestre de 2014 hacer el llamado para la adjudicación. El mayor interés proviene de bancos de desarrollo de Brasil y China.
Con respecto a qué tipo de terminales que pueden instalar, hay interés de Aratirí para la exportación de hierro y de una firma holandesa en materia de energía. En función de estas variables se determinará el monto total de inversión.
Un tercer megaproyecto es la terminal regasificadora, proyectada para ser instalada a 2,5 km de Punta Yeguas en el oeste de Montevideo. Según Gas Sayago, empresa formada por UTE y Ancap, se instalará una escollera donde estará ubicado el barco regasificador, un gasoducto subacuático y uno terrestre que se conecte con el gasoducto Cruz del Sur.
El gas natural llegará en buques metaneros en forma liquida y enfriado a 162º bajo cero. En el barco regasificador se pasa de estado líquido a gaseoso. Para convertir el líquido a gas es necesaria una fuente de calor. En este caso se utilizará agua del Río de la Plata. De allí pasará al gasoducto.
La terminal tendrá una capacidad máxima de producción de 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural y se proyecta que el excedente que no use Uruguay se venda a Argentina. El montaje y operación de la terminal se concedió a una empresa perteneciente al grupo franco belga, GDF Suez por 15 años. Se estima que la inversión ronda los 1.225 millones de dólares
Foto: Marcelo Fernández
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