A la cárcel el padrastro acusado de violar a niña embarazada en Paraguay

Los presos estaban conformando un "comité de bienvenida". Las autoridades lo separaron y buscan un lugar seguro para él.

Gilberto Benítez, padrastro de la niña paraguaya de 10 años embarazada de cinco meses, fue trasladado este lunes a la cárcel de Tacumbú en Asunción, luego de ser capturado el sábado en el interior del país acusado de haber violado a la menor, informaron fuentes judiciales.

Dos días después de su captura en Caazapá, unos 300 km al sureste de la capital, bajo el cargo de abuso de menor, Benítez llegó custodiado a la penitenciaría de la capital paraguaya.

"Benítez fue aislado del resto de la población penal a la espera de buscarle un lugar seguro" donde pueda garantizarse su integridad física, dijo un portavoz de la cárcel ante una consulta de la AFP.

Fuentes allegadas al penal indicaron que en Tacumbú los presos estaban conformando un "comité (clandestino) de bienvenida", presumiblemente agredir a Benítez, como suele suceder con reclusos que ingresan por violaciones de menores.

Benítez convivía con la madre de la niña desde hacía varios años y negó los cargos al ser presentado por la policía a periodistas. Dijo estar dispuesto a someterse a la prueba de ADN.

La pequeña quedó al cuidado de los servicios públicos poco después de que el pasado 21 de abril su madre la llevara al médico preocupada por una sospecha de tumor en el estómago que resultó ser un bebé de 21 semanas de gestación.

La menor declaró que su padrastro, Gilberto Benítez Zárate (42), abusaba de ella.

Actualmente la niña se encuentra en un hogar para menores embarazadas a cargo del hospital de la Cruz Roja paraguaya.

La madre de la niña, de 32 años, también está presa en la cárcel de mujeres, acusada por la fiscalía de "obstrucción a la labor de investigación judicial". "Ella hizo lo posible por ocultar el paradero de su pareja", dijo la fiscal del caso, Monalisa Muñoz, en declaraciones a la AFP. Agregó que la mujer tiene otros dos hijos de 12 y 8 años pero ninguno del acusado.

La madre de la niña ya había denunciado a Benítez ante la fiscalía, pero luego retiró la denuncia. Desde entonces la pareja registró varios cambios de domicilio.

El caso conmocionó al mundo con pedidos de varias organizaciones humanitarias que insisten que la vida de la pequeña, que mide 1,39 m y pesaba 34 kg al comienzo de la gestación, corre peligro. También expuso el drama de miles de menores de edad en este país donde sólo se permite el aborto terapéutico.

Este lunes, expertos de la ONU indicaron en Ginebra que el gobierno de Paraguay no actuó con la debida diligencia en este caso que se conoció hace unas tres semanas.

"La decisión de las autoridades paraguayas resulta en graves violaciones de los derechos a la vida, a la salud, y a la integridad física y mental de la niña, así como sus derechos a la educación, que ponen en peligro sus oportunidades socioeconómicas", advirtieron los expertos.

Texto y foto: AFP

 

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