El presidente Tabaré Vázquez se acercó sorpresivamente esta mañana a un acto de trabajadores de Ancap que reclamaban por el mantenimiento del servicio médico.
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Vázquez irrumpe en acto de trabajadores de Ancap y propone negociar
Ante la protesta por el servicio médico, el presidente apela a un discurso emotivo recordando a su padre y plantea un compás de un año para decidir.
Salió del Club Progreso, donde se desarrollaba el encuentro de gobierno, y caminó unos metros hasta donde se desarrollaba el acto gremial.
Vázquez nació a pocas cuadras de la refineria en 1940 y su padre fue dirigente sindical de la empresa.
Este recuerdo resultó central en su alocución, ya que el servicio médico data de esa época. Hoy atiende la salud de 2.900 empleados de Ancap y más de 3.000 jubilados. El presupuesto anual es de 6 millones de dólares.
El actual directorio pretende tercerizarlo, otorgando la gestión a la Asociación Española, en el marco del recorte de gastos.
"Conozco bien el servicio médico de Ancap porque mi padre se atendió durante mucho tiempo en el Sanatorio Larghero, que en aquel momento prestaba los servicios", remarcó el mandatario.
“El compromiso que tenemos es que esta empresa recupere el lugar que tiene que tener que es un lugar de importancia”.
“No queremos que Ancap sea una empresa a la que se le pueda mostrar que pierde plata. Tenemos que recuperarla y mejorarla entre todos”.
Vázquez se refirió especialmente a la industria del portland y consideró que “hay que reverla”. “No puede ser que continuemos perdiendo dinero”, señaló.
El gremio de Ancap realiza este lunes un paro en protesta por la tercerización del servicio médico y la venta del horno cementero que estaba destinado a la planta de Paysandú.
El domingo, la ministra Cosse (Industria) y Murro (Trabajo) acordaron una agenda que el presidente confirmó en la improvisada rueda, realizada fuera del ámbito del Consejo de Ministros.
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