Un problema silencioso: la hipertensión arterial
La hipertensión arterial es un problema de salud que afecta aproximadamente a un billón de personas en todo el mundo y solamente un 30% de la población sabe que es hipertensa.
La hipertensión arterial es un problema de salud que afecta aproximadamente a un billón de personas en todo el mundo y solamente un 30% de la población sabe que es hipertensa.
Se trata de un problema de salud que es una enfermedad en sí misma y un factor de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares con 4 órganos blancos principales: corazón, cerebro, ojos y riñones.
Recordemos que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el país y nosotros mismos somos responsables de esta cifra por nuestros hábitos de vida.
Se habla de presión alta con cifras iguales o mayores a 140/90 ó 14/9 como dice la gente.
Se consideran normales cifras por debajo de 120/80.
En aproximadamente el 90% de las personas la causa de hipertensión es desconocida y es la llamada Hipertensión Arterial Primaria o Esencial.
En el resto de los pacientes hipertensos puede identificarse una causa generalmente modificable.
Hay que destacar que en su mayor parte, y a diferencia de lo que cree la gente, la hipertensión es asintomática y se la considera el asesino silencioso.
No es real que el dolor de cabeza, aturdimiento, mareos, fatiga y palpitaciones, sean por presión elevada.
Pero hay otros mitos:
NO existe la presión nerviosa.
NO hay que dejar los medicamentos cuando baja la presión.
NO sangra la nariz si sube la presión.
NO es peligroso que se junten las presiones, al revés.
NO es cierto que se pueda comer sal si se está medicado y habría más.
En cuanto al tratamiento, se deben modificar hábitos y controlar otros factores de riesgo como la diabetes y el colesterol elevado.
Hay que dejar de fumar, lograr un peso adecuado, disminuir el consumo de sal y realizar actividad física regular.
Cuando se asociación a la hipertensión otros factores de riesgo como los recién mencionados, la posibilidad de un problema cardiovascular se eleva considerablemente.
Obviamente hay medicamentos que se adecuan a cada paciente pero nunca son una “píldora mágica” y no sustituyen a las medidas que recién mencionamos.
Nunca auto-medicarse y ante cualquier duda siempre consultar a su médico de cabecera.
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