Protestas antes del primer encuentro Obama-Trump en la Casa Blanca

Miles de estadounidenses protestaron anoche en varias ciudades en contra de las políticas racistas, sexistas y xenófobas de Trump

El presidente Barack Obama recibirá este jueves en la Casa Blanca a su sucesor Donald Trump, cuya elección como presidente detonó protestas en varias ciudades de Estados Unidos y sigue poniendo los nervios de punta en todo el mundo.

La escena parecía inimaginable hace apenas dos días, pero la reunión ente Obama y Trump está prevista en el Salón Oval a las 11.00 locales (16H00 GMT). Después planean dirigirse brevemente a la prensa.

"Lo invité a venir a la Casa Blanca para hablar de como asegurar una transición exitosa", explicó Obama el miércoles tras la sorpresiva victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton, que dio una enorme sorpresa a Estados Unidos y al mundo.

"Deseamos todos que tenga éxito para unir y dirigir a los estadounidenses", agregó, sin ocultar que tiene con él "divergencias significativas".

De su lado, Michelle Obama recibirá a la próxima primera dama, Melania Trump, en la residencia de la Casa Blanca.

En los últimos días, Obama había hecho campaña sin descanso en favor de Clinton, en los últimos días, advirtiendo sobre los riesgos para la democracia que implicaba elegir a la también celebridad de la telerrealidad.

Protestas y shock

Aún en shock tras la elección, miles de estadounidenses protestaron la noche del miércoles en Nueva York, Los Ángeles, Washington, Chicago, Seattle, Portland, Filadelfia, Denver y Phoenix en contra de las políticas racistas, sexistas y xenófobas que, según ellos, Trump impulsa.

En Los Ángeles, miles de personas preocupadas y enojadas invadieron una importante vías y quemaron una efigie de la cabeza de Trump al City Hall (sede de la municipalidad). Al menos 13 personas fueron detenidas por la policía, según el diario Los Angeles Times.

"No es mi presidente", cantaban un centenar de jóvenes alrededor de una hoguera.

Mientras en Nueva York la policía detuvo a 15 manifestantes, según el diario New York Times. Cientos de personas con carteles que decían "Bótalo a Trump" se reunieron en Union Square y marcharon hasta la Trump Tower, residencia del presidente electo en la Quinta Avenida.

En Washington, centenares de manifestantes llevaron a cabo una vigilia frente a la Casa Blanca. "La gente tiene motivos para sentir miedo", dijo uno de los organizadores de la protesta Ben Wikler, director en Washington del grupo MoveOn.org.

La mayoría de las protestas fueron pacíficas pero en Oakland, en California, los manifestantes lanzaron botellas y petardos a la policía, dejando a varios agentes heridos, según la prensa local.

- Intensa agenda de Trump -

La sorpresiva elección de Trump, alimentada por la cólera de gran parte del electorado que se siente ignorado por las elites políticas de Washington y amenazado por la globalización, quebró los sueños de la candidata demócrata de convertirse en la primera mujer presidente del país.

Todas las encuestas la daban vencedora, pero su derrota amenaza ahora al legado de Obama, extremadamente popular, pues Clinton planeaba gobernar manteniendo la continuidad.

Trump ha prometido denunciar la mayor parte de las reformas o avances emblemáticos del 44º presidente de Estados Unidos: la reforma del seguro de salud (Obamacare), la lucha contra el cambio climático (Trump ha prometido "anular" el acuerdo de París alcanzado a fines de 2015), el acuerdo de libre comercio de Asia-Pacífico...

La enemista entre ambos hombres tiene raíces más personales que la sola pertenencia política o su visión del mundo: durante años, Trump alimentó una controversia sobre el lugar de nacimiento de Obama, antes de dar un vuelco en su postura durante la campaña, sin explicación.

Trump no ha ocupado anteriormente un cargo electivo, así que tendrá que trabajar el doble de duro antes de instalarse en la Casa Blanca, el 20 de enero.

Además, se convertirá en el comandante en jefe de las fuerzas armadas más poderosas del mundo.

Él permaneció el miércoles encerrado en la Torre Trump en Manhattan, donde tiene su residencia y sus oficinas. El vicepresidente electo Mike Pence y varios miembros de su equipo de campaña se reunieron con él para comenzar a preparar su gobierno, a afinar sus primeros días.

El multimillonario populista de 70 años será el presidente más viejo que ha llegado alguna vez a la Casa Blanca.

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