Operan por primera vez con éxito al "hombre árbol" en Bangladesh

El hombre ya no podía hacer ninguna actividad por sí mismo, ni comer, ni beber, ni cepillarse los dientes.

"Quiero vivir como una persona normal. Solo quiero ser capaz de mantener adecuadamente mi hija y abrazarla. También querría comer con mis propias manos”, añadió.

Su caso se hizo conocido a principios de año cuando la prensa cubría las elecciones locales. El presidente de la Sociedad de Cirujanos Plásticos vio su imagen en los medios y dispuso que lo llevaran a la capital del país. Finalmente el gobierno decidió asumir los costos del tratamiento.

Un equipo de nueve médicos liderados por el Dr. Sen comenzó a eliminar las verrugas con lás. El principal desafío era no dañar los nervios. Era la primera vez que hacían una operación de este tipo.

Después de tres horas de intervención el doctor Sen levantó los dos pulgares para arriba.

"Hemos sacado lo mayor de su mano derecha. Ahora tiene que recortarse aún más en unas pocas semanas. Luego tenemos que operar la mano izquierda y los pies, seguido de un injerto de piel en todos ellos", explicó el cirujano.

El proceso llevará entre seis meses y un año.

"Me siento contento, me siento más ligero", dice Bajandra sonriendo en la sala de recuperación.

Ahora resta saber si las verrugas volverán a crecer. Los médicos no pueden dar ninguna garantía de ello.