Justicia obliga restituir a España a niña cuyo padre es denunciado por abuso

La madre la trajo de vacaciones el año pasado y decidió no volver. Ahora no puede creer que la Justicia la envíe devuelta y ponga a riesgo a su hija.

La justicia de familia hizo lugar al pedido de restitución a España de una niña de cinco años que llegó de vacaciones a Uruguay junto a su madre pero no regresó a su país de origen tras denunciar al progenitor de abuso sexual.

La misma justicia que las envía a España, dispuso tiempo atrás que la niña y la madre tengan custodia policial las 24 horas por las amenazas que han recibido del padre, aquí en Uruguay.

En paralelo, el hombre tendrá que comparecer este miércoles en los estrados españoles donde será indagado por las denuncias de abuso sexual y violencia doméstica contra su hija y su ex pareja.

La madre de la pequeña habló con Subrayado (ver video arriba) y dijo que no puede creer cómo la Justicia decide enviar a España a su hija poniéndola en peligro nuevamente.

Ella no sabe qué hacer ni cómo decirle a su hija -que en Uruguay está mejor y más segura- que deben volver a España a vivir cerca del padre que la maltrató, según la denuncia.

EL CASO. El periplo de María, una uruguaya de 33 años radicada en España y su hija de cinco años comenzó en abril del año pasado.

La madre y la pequeña llegaron de vacaciones a Uruguay como lo hacían todos los años, pero esta vez el viaje fue diferente.

Ya en el avión la niña comenzó a presentar una conducta extraña, dibujando un oso de peluche con un pene entre sus piernas.

Con el paso de los días, ya en Montevideo, y alertada por su familia, maría llevó su hija a una psicóloga infantil que determinó que la niña había sido abusada sexualmente por el padre.

Otra psicóloga y una sexóloga especializada en abuso infantil confirmaron el dictamen primario.

La madre decidió entonces no regresar a España y a partir de entonces comenzó una larga batalla judicial en ambos países.

El padre la denunció penalmente por sustracción de la menor y la madre desplegó una batería de pruebas para demostrar lo riesgoso que sería volver a España.

La madre y la hija fueron sometidas a pericias de psicólogos, psiquiatras, y asistentes sociales.

Finalmente, el juzgado de familia que tramita el caso las obliga a volver a España, pero ordena que estén vigiladas todo el tiempo ante las denuncias contra el padre de la niña, que aún son investigadas en su país.

 

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