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Impuesto al agro y Rendición de Cuentas en Consejo de Ministros
El jueves vence el plazo para presentar las proyecciones de cuentas del gobierno. En el impuesto al agro, todo parece indicar que la rendición será del vicepresidente
Esta mañana el gabinete productivo terminará de delinear el proyecto de ley que pernitirá la aplicación del impuesto al agor, aunque las diferencias entre el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori aún son muy fuertes. A las 9 de la mañana se reunirá el Consejo de Ministros, y luego quedarán en la mesa los secretarios de Estado de Industria, Ganadería, Economía, Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y el vicepresidente Astori para avanzar en el texto que será presentado en la aemana.
Fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a Subrayado que Astori se conforma con establecer diferenciales por sectores de actividad, y le dará la derecha a Mujica en cuestiones controversiales del proyecto como la utilización del fondo para compra de tierras destinadas al Instituto Nacional de Colonización.
También se conversará sobre la posibilidad de busxaer alternativas de financiamiento. En tal sentido, el presidente planteó la posibilidad de utilizar 200 millones de dólares de fondos de la AFAPs como adelanto a cuenta de los 60 millones de dólares anuales que se recaudarán por al vía del nuevo impuesto.
Astori pretendía que el dinero no fuera a Rentas Generales y que la instrumentación representara un impuesto directo, de modo que el aporte de los productores -de más de 2.000 hectáreas- se viera reflejado en inversiones concretas en caminería, rutas y puentes.
De la misma opinión que Astori es el ministro de Ganadería Tabaré Aguerre, cuya continuidad en el cargo está seriamente cuestionada por las decisiones de Mujica.
RENDICIÓN. Pero el gobierno no tiene sólo el impuesto al agro en la agenda. El otro tema acuciante es la Rendición de Cuentas, a cuatro días de su fecha límite.
El proyecto será considerado primero en la Cámara de Representantes, donde se hará la negociación con los partidos de la oposición y tras 45 días pasará al Senado donde se analizará durante igual período.
La ampliación del gasto por encima de lo ya presupuestado va a corresponder al ajuste del 4,5% del PIB para la Enseñanza y el costo de la inclusión del colectivo de pasivos que se incorporarán el mes próximo al Fonasa, así como a fondos para el funcionamiento del Sistema de Rehabilitación Penal Adolescente (Sirpa).
En el piso 11 de la Torre Ejecutiva, donde están las oficinas del presidente y de sus asesores más cercanos, el viernes la luz siguió prendida hasta la medianoche. Pasada la hora 01.00 del sábado en los despachos del secretario y del prosecretario de la Presidencia seguían trabajando estos jerarcas junto con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en busca afinar los últimos detalles para la Rendición de Cuentas.
Hasta el jueves el Poder Ejecutivo tiene tiempo para entregar en el Parlamento este proyecto de ley y entre la Presidencia y Economía hay negociaciones para afinar el proyecto.
La decisión del presidente José Mujica, impulsada por el Ministerio de Economía y Finanzas es que no haya ampliación de gastos. Por estrategia política se evitó llamarla de "gasto cero" para no traer recuerdos de gobiernos blancos y colorados tan criticados por el Frente Amplio.
De todas formas, la estrategia es que en la rendición de cuentas no haya asignación de rubros más que los necesarios para alcanzar el 4,5% del Producto Bruto Interno para la educación. Como el PBI aumentó es necesario otorgar más recursos para llegar a ese cumplimiento. El argumento es que en la previsión presupuestal del quinquenio, el 2012 es el año de mayor ampliación de recursos y que por tanto, no es bueno seguir aumentando rubros.
La otra señal fuerte que quiere mandar el gobierno al no aumentar el gasto es el cuidado de la inflación, el dolor más fuerte de cabeza que tiene esta adminsitración en materia económica.
Pese al mandato de no asignar más recursos, algunos ministerios y también organismos descentralizados piden dinero para cuestiones que consideran clave.
Por ejemplo, el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, envió una carta al consejo de ministros de la semana pasada solicitando más dinero para el Hospital Militar. Los bajos sueldos que Sanidad Militar le paga a médicos y enfermeros hizo migrar a decenas de profesionales a las mutualistas privadas e incluso a los hospitales públicos. La situación es tan crítica que corren riesgo de tener que cerrar el hospital.
Pero Rosadilla no es único. La ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, también quiere más dinero para el año que viene. Hace poco más de un mes el Mides pidió refuerzo presupuestal para que no cayeran algunos de sus planes, pero ya allí Vignoli adelantó que en la rendición necesitaría más recursos, sobre todo para la contratación de personal.
CARGOS DE CONFIANZA. Según confesó a Subrayado un ministro, todos sus colegas mandaron entre sus pedidos a Economía la asignación -austera- de cargos de confianza. "No dejaron pasar ni una", relató el secretario de Estado que pidió no ser mencionado.
No habrá aumento de gastos para nada.
De todas formas este lunes los ministros tendrán su última oportunidad antes que el proyecto de ley vaya al Parlamento. Se reunirán todos los gabinetes del gobierno (el social, el productivo y el de seguridad) y allí los jerarcas podrán plantear de nuevo sus pedidos.
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