el estado uruguayo

El misterio de Kirma, la empresa que contrató el Ministerio de Turismo

Se registró en un co-work pero no hay nadie allí. Un teléfono que no contesta. Un correo electrónico que rebota. Y un media-manager que niega que haya representantes en Uruguay.

Todavía no están activas las investigaciones parlamentaria y en la justicia penal por la gestión de Ministerio de Turismo. Sin embargo, el tema está cada vez más candente.

Los argumentos y datos presentados por el exministro de Turismo Germán Cardoso muestran algunas inconsistencias y el semanario Búsqueda se dedica este jueves a investigar la naturaleza de la empresa estonia Kirma, contratada por el ministerio para campañas digitales y posicionamiento web, mediante un contrato de 280.000 dólares.

En diciembre de 2020, Turismo decidió gastar 700.000 dólares en publicidad dentro de Uruguay. En octubre el gobierno había decidido bajar cortina a la temporada por la pandemia de Covid-19.

Se abrió el expediente con tres empresas ganadoras, una de ellas era la de Estonia, que por primera vez operaba con el Estado uruguayo. las otras dos fueron Cisneros Interactive (vinculada a Facebook) y Netcom (empresa radicada en Maldonado, especialista en publicidad callejera).

Como corresponde, en el caso de Kirma anexado al expediente había una dirección, un nombre de contacto y un teléfono de Kirma.

En los datos suministrados al Estado aparece mal tipeado el nombre del propietario de la empresa, el chipriota Giorgios Shipillis, de 75 años..

La conexión uruguaya ha dado problemas a la hora de obtener información de Kirma.

Hay poca información brindada por la empresa al Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE).

Según Búsqueda, el Mintur incluye una dirección que no coincide con la documentación oficial, un correo electrónico que no recibe mensajes y un número telefónico que nadie responde.

La sede de Kirma resultó ser una oficina de co-work en alquiler, según pudo constatar el semanario.

Una persona que se presentó como media-manager de Kirma desmintió que la empresa tenga domicilio en Montevideo ni representantes.

Pese a todo ello, el Ministerio aceptó hacer negocios con Kirma en forma directa y sin pasar por licitación.

Búsqueda informa que un aspecto decisivo fue que Wavemaker -empresa vinculada al grupo Young & Rubicam- chequeó la información necesaria para inscribir a Kirma en el RUPE y así lo atestigua una carta del director de la empresa a autoridades del ministerio.

El grupo Young & Rubicam trabaja con Turismo desde hace muchos años. Su contrato, según Cardoso, vence en marzo de 2022.

Sobre Kirma, los datos siguen siendo pocos. La empresa no pudo cobrar el dinero, entre otras cosas porque su cuenta bancaria panameña fue observada por MEF, BROU y Tribunal de Cuentas. Lo mismo pasó con otro de los proveedores Cisneros/Facebook, cuya cuenta bancaria estaba radicada en Miami.

La Unidad de Prevención al Lavado de Activos puso en alerta a las autoridades sobre la vigencia del sistema financiero panameño como parte de la Lista Gris, que señala posibles destinos de trasiego de dinero para apoyo del terrorismo y el narcotráfico a gran escala.

El propietario de la empresa también es un hombre del que es difícil conseguir información.

Según registros en internet, Shipillis tiene empresas en Reino Unido y otros países. En algunos casos son empresas que están activas pero no tienen empleados ni ingresos.

Kirma es una empresa relacionada directamente con el bufete de abogados KRM Advisor liderado por el empresario estonio Argos Kracht, un especialista en la creación de empresas.

Por 600 dólares el estudio jurídico estonio ofrece compañías y por 500 dólares el servicio incluye oficinas virtuales, según un informe del Organized Crime and Corruption Reporting Project.

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