Descubrimiento: la mayoría de las estrellas mueren de frío
El 70% no explota como se creía sino que se convierte en enanas blancas, enfriándose paulatinamente a lo largo de miles de millones de años.
Un equipo internacional de astrónomos puso en jaque a la teoría estelar de que las estrellas pasaban por una fase final explosiva. Se acaba de saber que se enfrían gradualmente durante miles de millones de años.
Según un comunicado del Observatorio Austral Europeo (ESO), los científicos constataron además que las que acaban explotando suelen tener un alto nivel de sodio, aunque desconocen por el momento la relación entre ambos hechos.
"Parece que las estrellas necesitan tener una 'dieta' baja en sodio para alcanzar la fase de AGB en su edad anciana", explica el líder del equipo de astrónomos, Simon Campbell, del Centro de Astrofísica de la Universidad de Monash (Australia).
La fase AGB es aquella hacia el final de la vida de las estrellas de un tamaño similar al sol, en la que explota el núcleo de estos cuerpos celestes y gran parte de su masa es expulsada en forma de gas y polvo al espacio, produciendo una fuerte luminosidad.
Hasta ahora, los modelos teóricos estelares apuntaban que todas las estrellas morían así, pero el equipo de Campbell acaba de demostrar empíricamente que, de hecho, "la mayor parte de las estrellas estudiadas sencillamente nunca alcanza esa fase".
"Nuestros modelos estelares están incompletos y deben ser revisados", afirma Campbell, que estima que un 70% de las estrellas no cumplen con el modelo y nunca explotan.
Las conclusiones de estos científicos surgen de la observación con el telescopio del ESO situado en La Silla (Chile) de la luz proveniente de las estrellas de un cúmulo globular -agrupación de hasta un millón de estrellas viejas ligadas gravitacionalmente y que orbitan en torno a una galaxia-, en concreto el llamado NGC 6752, en la constelación austral del Pavo.
Los resultados fueron claros: la mayoría de las estrellas observadas nunca llegan a explotar, sino que se convierten en enanas blancas, enfriándose paulatinamente a lo largo de miles de millones de años, y las que explotan contienen siempre altos niveles de sodio.
Los astrónomos concluyen que "la mejor forma de predecir cómo acaban sus vidas es conociendo la cantidad de sodio de las estrellas", en un estudio publicado n la revista científica "Nature".
No obstante, indican que no creen que el sodio por sí mismo sea la causa de este comportamiento diferente, pero consideran que debe estar fuertemente ligado a la causa subyacente, algo que sigue siendo "un misterio" para la ciencia.
Fuente: EFE
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