La Confederación de Cámaras Empresariales prepara propuestas para mejorar la posición de Uruguay en los rankings de competitividad y reclama al sistema político que se inicien reformas para mejorar el clima de negocios, incentivar las inversiones y el trabajo.
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Cámaras empresariales reclaman "respuestas inmediatas" para defender la competitividad
La Confederación de Cámaras Empresariales reclama al sistema político que se inicien reformas para mejorar el clima de negocios
A través de un comunicado (ver video principal) la confederación sostiene que "desde hace cinco años" viene alertando a las autoridades nacionales acerca de la problemática de la competitividad.
"El tiempo que teníamos para corregirla se terminó. Hoy se necesitan respuestas inmediatas, que dejen de lado aquello ajeno a la realidad productiva nacional. Al sistema político todo le decimos que no se pueden seguir aprobando normativas que deterioren más y más la competitividad empresarial, y que se inicien las reformas imprescindibles para crear un clima de negocios que incentive la inversión y el trabajo uruguayo", sostiene la confederación.
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Afirman que "se necesitan respuestas inmediatas, que dejen de lado aquello ajeno a la realidad productiva nacional".
El siguiente es el texto completo:
Uruguay no mejora, y está a mitad de tabla en los rankings de competitividad.
Atendiendo a esta realidad, las cámaras preparan propuestas en las principales dimensiones del entorno de negocios.
Un Uruguay competitivo, con una economía sólida y e innovadora, con más y mejor trabajo, es nuestro norte.
Para alcanzar el futuro que imaginamos, nos interesa proponer alternativas y tender la mano para trabajar todos juntos, en la búsqueda de las mejores soluciones para el país y su gente.
A los empresarios nos preocupa el Uruguay y hoy y nos desvela el Uruguay que viene, el de nuestros hijos y nietos.
Desde hace cinco años venimos alertando a las autoridades nacionales acerca de una problemática que hoy no admite ninguna excusa mas: la pérdida de competitividad.
El tiempo que teníamos para corregirla se terminó. Hoy se necesitan respuestas inmediatas, que dejen de lado aquello ajeno a la realidad productiva nacional.
Al sistema político todo le decimos que no se pueden seguir aprobando normativas que deterioren más y más la competitividad empresarial, y que se inicien las reformas imprescindibles para crear un clima de negocios que incentive la inversión y el trabajo uruguayo.
Es tiempo de asumir responsabilidades. El país lo demanda.
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