Existiría un 15 % de agresión escolar o “Bullying” en los centros de estudio de nuestro país. El tema es preocupación creciente de padres y educadores por las consecuencias que este puede acarrear.
Agresión escolar, un tema que preocupa
Existiría un 15 % de agresión escolar o “Bullying” en los centros de estudio de nuestro país. El tema es preocupación creciente de padres y educadores por las consecuencias que este puede acarrear.
A los adultos o los niños muchas veces les resulta difícil reconocer o definir la agresión escolar (bullying).
Una pelea entre amigos o hermanos o un juego brusco entre niños con igualdad de poder es un "conflicto" y no una "agresión".
La agresión se da cuando una persona o un grupo de personas usan intencionalmente su poder para lastimar, asustar, amenazar o excluir a otra persona.
La agresión escolar no sólo afecta a los niños y adolescentes que agreden o son agredidos, sino también a los niños y adolescentes que están mirando lo que ocurre, es decir, a los "testigos" de la agresión.
Muchos son los tipos de agresión.
*La agresión emocional implica excluir a los demás de las actividades o contar chismes y divulgar rumores sobre una persona. Es sutil y común entre las niñas.
*La agresión física se trata de una agresión más "visible", como pegar, patear, tirar del pelo e incluso amenazar con hacer daño físico.
*La agresión verbal incluye insultar, burlarse continuamente, ofender, humillar o hacer bromas sobre otra persona y reirse de ella, es decir, "reirse de alguien" en lugar de "reirse con alguien".
*La agresión racial consiste en hacer comentarios racistas, hacer gestos ofensivos o burlarse de la cultura de una persona.
*La agresión sexual consiste en el contacto físico no deseado, bromas, comentarios o palabras obscenas sobre partes sexuales del cuerpo, en burlarse sobre la inclinación sexual ó divulgar rumores sobre actividades sexuales.
*La agresión cibernética se trata de acosar mediante el envío o publicación de imágenes, mensajes o amenazas hirientes en correos electrónicos, SMS, Facebook etc. Este tipo de agresión generalmente se realiza de manera anónima.
Tanto los niños como las niñas agreden y normalmente lo hacen utilizando uno de los seis tipos de agresión.
La agresión escolar puede ser una forma de mal comportamiento en respuesta a una situación difícil que se intenta sobrellevar.
Los "agresores escolares" pueden estar pasando por una situación difícil en su casa o pueden haber aprendido este comportamiento porque ellos son víctimas de agresión o abuso.
Los agresores escolares generalmente tienen una autoestima baja y eligen agredir a aquellos que son diferentes por un motivo u otro.
Los niños o los adolescentes pueden agredir para lograr aceptación, destacarse entre sus compañeros o sentirse dominantes.
En el futuro los niños que son víctimas de agresión escolar serán candidatos a tener problemas académicos y a sufrir trastornos psicológicos en el futuro; a tener una autoestima baja y a sufrir de depresión, ansiedad e inseguridad, incluso hasta la edad adulta;
Los niños que agreden en la escuela son más propensos a ser rechazados entre sus compañeros, lo cual cobra cada vez más importancia en el desarrollo social de los niños a medida que entran en la adolescencia; y si continúan con esa conducta cuando son adultos tienen más dificultad para construir y mantener relaciones positivas
Padres, madres y educadores deben estar atentos a los síntomas que se pueden detectar en el niño.
*Cambios en el estado de ánimo.
*Está extraño y huye de conversaciones y momentos en familia.
*Le notamos nervioso y se constata en alteraciones del sueño, de la alimentación, del estado de ánimo. Tiene tics que han aparecido de forma repentina.
*Los días de colegio está enfermo o exagera sus dolencias, se muestra reticente a ir a clase.
*Observamos heridas y moratones que atribuye a caídas, descuidos…
Si detectamos a un niño agresor, debemos actuar con urgencia e intentar no ponernos a la defensiva con el personal del centro u otros padres que, en ocasiones, comunican la sospecha.
El niño probablemente, negará su implicación.
Observaremos:
*Cambio de actitud dentro del entorno familiar y de su círculo social.
*Que en ocasiones actúe violento y se vuelva excesivamente reservado.
*Que tenga objetos o dinero que no le pertenecen y cuya procedencia no sabe explicar.
*Notamos que miente cuando antes no solía hacerlo.
*Justifica conductas agresivas y si es él el que se comporta así, no se siente mal ni culpable.
Finalmente recordar que quien presencia la agresión y no denuncia, se vuelve cómplice y que víctimas y testigos deben plantear la situación a un adulto de confianza.