Un romántico: se tatuó la cara de su amada y ella casi se divorcia

A ella no le gustó el retrato ni la forma de divulgarlo. Redes sociales no perdonaron a Uroš Vitas

El jugador serbio Uroš Vitas quiso tener un gesto de amor con su pareja, pero ella casi le pide el divorcio tras ver lo que había hecho.

El futbolista, que milita en el Mechelen belga, se hizo un enorme tatuaje de su mujer en el costado de su torso.

Ella, lejos de morir de amor, montó en cólera al ver la obra. Es lo que sucede con los retratos: el homenajeao muchas veces no se siente identificado con la imagen que de él se refleja.

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