A prisión 5 barrabravas de Peñarol por asociación para delinquir y extorsión

El juez Nestor Valetti aceptó el pedido de procesamiento presentado por el fiscal penal Gilberto Rodríguez.

Fuentes de la investigación confirmaron a Subrayado que el juez Nestor Valenti aceptó el pedido del fiscal Gilberto Rodríguez y procesó a cinco barrabravas de Peñarol. 

El fiscal penal Gilberto Rodríguez solicitó al juez Néstor Valetti, en la madrugada de este sábado, el procesamiento con prisión de cinco de los denominados "barra brava" del Club Atlético Peñarol.

Cuatro de ellos por el delito de "asociación para delinquir" junto con el de "extorsión" y uno de ellos por el delito de "extorsión".

El fiscal Rodríguez detalla en el dictamen cómo estas personas fueron aumentando su poder y sus exigencias al club para satisfacer sus intereses y en caso de que sus demandas no fueran cumplidas cometían actos delictivos como los que ocurrieron el domingo 27 de noviembre en ocasión del suspendido partido clásico.

En el dictamen presentado por el fiscal penal Gilberto Rodríguez solicitando el procesamiento con prisión de cinco de los denominados "barra brava" del Club Atlético Peñarol, se detalla cómo estas personas fueron aumentando su poder y sus exigencias al club para satisfacer sus intereses y en caso de que sus demandas no fueran cumplidas cometían actos delictivos como los que ocurrieron el domingo 27 de noviembre en ocasión del suspendido partido clásico.

Según el documento desde setiembre de 2016 se estarían verificando problemas internos entre los referentes de la hinchada del Club Atlético Peñarol, que habrían dado lugar a hechos de violencia tales como una persona herida de arma de fuego en la Tribuna Amsterdam, lo que motivó el inicio de una investigación de carácter reservado.

Esta investigación comprobó que WGSB, EDPF, SPLR y RDTT todos integrantes de las denominadas “barras bravas” del Club Atlético Peñarol, habían conformado una organización con la finalidad de cometer delitos para obtener y/o conservar determinados beneficios económicos de parte del Club. Los indiciados P y L, cumplían su rol desde el centro penitenciario donde se encuentran recluidos.

Hace unos años el Club Atlético Peñarol acordó con hinchas que identificaba como referentes de las barras bravas que ellos colaboraran con el control de las barras bravas para que no se produjeran disturbios en oportunidad de la celebración de partidos de fútbol, a cambio de lo cual, el Club les entregaba dinero; entradas a los partidos y otras regalías.  Este sistema funcionó durante varios años.

Cuando dichos referentes fueron ganando poder dentro de la hinchada fueron aumentando sus exigencias hacia el club y si sus pedidos no eran cumplidos provocaban disturbios, hechos violentos e ilícitos que perjudicaban a Peñarol con la pérdida de puntos. Por este motivo la institución cedía ante estas demandas.

En el año 2015 el club creó una comisión encargada de la seguridad que mantenía la misma forma de funcionamiento. ,En el 2016, la Directiva nombró una nueva Comisión de Seguridad, la que resolvió prescindir de la intervención de “los referentes” A consecuencia de esta decisión, “los referentes” dejaron de percibir los beneficios económicos que durante años habían recibido, entonces, con el objetivo de recuperarlos iniciaron contactos con integrantes de la Comisión Directiva, dirigentes y jugadores.

Ante la frustración de no conseguir el resultado deseado, se volcaron al despliegue concertado de sucesivos actos de violencia y amenazas contra miembros del Club Atlético Peñarol. Fue así que además de llevar a cabo insistentes presiones a integrantes de Peñarol a través de reiterados llamados telefónicos y apersonamientos en instalaciones del Club, en el mes de noviembre del corriente año, un grupo de aproximadamente treinta hinchas, concurrió a los Aromos e impidió a los jugadores ingresar al predio, exigiéndole la entrega de cuatrocientas entradas y fuegos artificiales. Dentro de este grupo, se encontraban T y el coindagado S N P B también referente de las “barras bravas”.

Los jugadores les expresaron que no podían proporcionarles lo que les pedían, a lo que los indiciados les manifestaron “que estaban de vivos y que se iba a pudrir todo” El Gerente Deportivo del Club declaró que esta amenaza estaba dirigida a los directivos.

Luego, el 26 de noviembre, otro grupo de aproximadamente ocho integrantes de las “barras bravas”, se hizo presente en los Aromos, a donde ingresó sin autorización para exigirle a los miembros de la Comisión de Seguridad que les restablecieran los beneficios que les habían retirado y que hasta ese momento no habían conseguido recuperar.

Entre los concurrentes se hallaban los indagados T, P y S. Amenazaron a los directivos, diciéndoles que “de no obtener las entradas, no podrían contener o manejar situaciones de violencia o disturbio dentro del Estadio Centenario, particularmente en la Tribuna Amsterdam” Esta amenaza se concretó al día siguiente, en oportunidad de celebrarse el partido clásico, cuando ocurrieron los graves incidentes de público conocimiento que ameritaron la suspensión del partido.

El dictamen del fiscal dice que estos hechos configuran, respecto de W G S B, E D P F, S P L Ry R D T T la comisión en carácter de autores de un presunto delito de asociación para delinquir en reiteración real con un delito continuado de extorsión y respecto de S N P B un delito de extorsión.

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