Falla en turbinas y baja altitud, combinación fatal en 30 segundos de vuelo

Así lo afirmó el comandante de Aviación Naval Gonzalo Ciganda. Baja altitud provocó problemas para un aterrizaje de emergencia exitoso.

El comandante de Aviación Naval, capitán Gonzalo Ciganda, descartó que haya habido una “explosión” y atribuyó el accidente aéreo ocurrido en Laguna del Sauce a una falla en una de las turbinas del avión.

El accidente se habría producido además por la imposibilidad de llevar a cabo un aterrizaje de emergencia debido la baja altitud en la que se encontraba la aeronave. El vuelo recién había partido desde el aeropuerto de Laguna del Sauce, próximo a Punta del Este.

“El procedimiento de una emergencia en esas condiciones es ir directo al frente y lamentablemente dada la baja altitud del vuelo no alcanzó a tocar tierra", dijo Ciganda.

Por su parte, el portavoz de la Fuerza Aérea Uruguaya, Gregorio de los Santos, dijo a la AFP que aún no se puede determinar cómo ocurrió la caída de la aeronave.

Fuentes de control aéreo que pidieron anonimato explicaron a la AFP que el accidente se produjo segundos después del despegue. Desde la torre de control del aeropuerto se apreció un fuerte "fogonazo", señalaron.

Los socorristas arribaron en embarcaciones al lugar del siniestro y trabajan en el sitio, de muy difícil acceso. Helicópteros de rescate rastrillan la zona en busca de cualquier rastro de sobrevivientes.

El avión era de matrícula argentina y se desplazaba entre Laguna del Sauce y el aeropuerto bonaerense de San Fernando.

Se trata de un avión bimotor de fabricación estadounidense marca Beechfraft, modelo King Air B90, indicó De los Santos. La matrícula argentina es LV-CEO.

El portavoz de bomberos señaló que el siniestro recuerda a otro ocurrido el año pasado cuando un avión similar se precipitó a aguas del Río de la Plata.

En el aparato accidentado este jueves viajaban cinco ejecutivos de la empresa argentina La Rural, con intereses en un centro de eventos que está siendo construido en Punta del Este.

La firma emitió un comunicado en su página web (www.larural.com.ar) en el que confirma la tragedia y da los nombres de sus empleados que figuraban entre los ocupantes del avión siniestrado. Medios locales indican que la edad media de los ocupantes del avión era de unos 40 año

 

Ante trascendidos de prensa, sobre todo de medios argentinos, de que la empresa Aviajet no tenía permiso para realizar viajes internacionales, la Fuerza Aérea Uruguaya emitió un comunicado en el que señala que "tanto la aeronave como la tripulación contaban con todos los permisos de aeronavegabilidad y los pilotos con las licencias debidamente habilitadas". Esto, señalan, lo corroboraron con las autoridades aeronáuticas argentinas.

La FAU dejó de trabajar en el siniestro del avión y pasó el caso a la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación (C.I.A.I.A), del Ministerio de Defensa. Esta Comisión se encargará de determinar las causas del siniestro que le costó la vida a 10 personas (2 pilotos y 8 pasajeros).

Además, cinco miembros de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil de Argentina (Jiaac), llegaron a Maldonado para sumarse al equipo que trabaja en las pericias del avión Beechcraft Kingair 9, informó El País.

 

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