Piloto de Air Class avisó de fallas “urgentes”, dice su familia

Cinco días antes del accidente fatal, el piloto envió un mail al gerente de la empresa advirtiendo problemas. Un informe interno de Air Class apunta al "apuro" de Rigo.

 

Cinco días antes de ese accidente, el piloto envió un mail al gerente general de la empresa avisando de fallas “urgentes” en las aeronaves, afirma la familia Rigo.

En ese mensaje, al que pudo acceder Subrayado, el piloto confiesa que le “corrió un chucho de frío previo a una real cagada que pudiera haber sucedido” y detalla que la aeronave tenía gran humedad, propia de esos días, que limpiaba con “un papel que llevo yo, en forma personal, que solo se lo puedo pasar al parabrisas lateral izquierdo, a los otros NO se llega con el brazo”.

También afirmaba que “al ocupar la cabina se empaña por dentro tan solo con la respiración y el calor corporal” y “todo hace de una poca o ninguna visibilidad desde adentro hacia afuera”.

Entre otras fallas que advertía el piloto en el mail, sostenía que “en el CLS, NO funcionan los calefactores de parabrisas (está avisado desde hace mucho tiempo ...)  por lo que ni siquiera se puede rápidamente desempañar los frontales”.

En el mail e fecha 1º de  junio de 2012, Rigo hace referencia a una “charla de SMS” en la que otro piloto sugirió colocar un limpiavidrio con mango largo, como para que ellos mismos lo puedan pasar, pero afirma: “eso es para 'AYER',  es en estos días que lo necesitamos, YA!!!, es URGENTE!!! porque te confieso que estuvimos muy cerca de la  cagada!!!”.

ACUSACIONES GRAVES. Los familiares de Rigo respondieron además con un comunicado al informe de la empresa y dijeron que desde la firma se hacen acusaciones “graves e infundadas”.

“En primer lugar queremos dejar en claro que hemos denunciado decenas de irregularidades que involucran, entre otras, a los dueños de la empresa AIR CLASS y a su Gerente. Queremos destacar que hasta hace muy poco tiempo el Gerente de AIR CLASS fue Director de una de las dependencias de la DINACIA, órgano del cual dependen quienes autorizaron a AIR CLASS a volar, y lugar donde se encuentra la investigadora del accidente”. 

“Contamos con innumerables pruebas, entre otras denuncias realizadas por Rigo, declaraciones de ex pilotos de AIR CLASS, informes técnicos, documentos en los que se reportan aterrizajes de emergencia que nunca fueron declarados, documentos falsificados relativos a seguridad operacional, e incluso el informe de un catedrático Grado 5 de Derecho Penal que fue Ministro de la Suprema Corte de Justicia durante 10 años”.

En segundo lugar aseguran de que ese informe interno del Air Class está “plagado de inexactitudes” y se funda “únicamente en la opinión de los trabajadores” de la compañía. “Las propias leyes definen a estos testigos como “testigos sospechosos”, precisamente porque dependen económica y laboralmente de la empresa. El único piloto que tenía actividad en AIR CLASS al momento del accidente y denunció irregularidades fue desvinculado a los pocos días de declarar”, declaran.

Por otra parte informan que para que se realizara la investigación “fuimos las familias de los dos pilotos (fallecidos) quienes tuvimos que hacernos cargo hasta de los pasajes de avión del buzo Héctor Bado. La empresa AIR CLASS nunca se hizo cargo de ningún gasto porque nunca estuvo interesada en la búsqueda ni en el accidente. Ni siquiera se tomaron la molestia de dar su pésame personalmente a esta familia”.

Además, y en base a un informe publicado ayer por el buzo Héctor Bado, sostienen que “las cajas negras no funcionaban desde hacía tiempo” lo que significa que “no es cierto que el informe diga que las cajas negras grabaron hasta el vuelo inmediato anterior al del accidente”.

Finalmente, remarcan que “en el día de ayer AIR CLASS aceptó ser responsable de la muerte de los dos pilotos al reconocer que conocían antecedentes de fallas humanas y nunca las habían corregido ni observado. Si el contenido de su informe es cierto (insistimos, es absolutamente falso) AIR CLASS, sus dueños, su gerente, sus instructores y sus mecánicos pudieron evitar la muerte de los dos pilotos corrigiendo los supuestos "apuros" y "errores" que mencionaban”. 

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